La Secretaría de Comunicaciones asignó ayer el espectro restante de la licitación de bandas de 4G. Las empresas Claro (Grupo Telmex), Movistar (Grupo Telefónica) y Personal (Grupo Telecom) recibieron las frecuencias correspondientes a las bandas de 700 MHz, mientras que Arlink (Grupo Vila) fue adjudicataria de las frecuencias para 3G y 4G. La decisión fue publicada en el Boletín Oficial. De esta manera, se completa la asignación total de 10 bloques licitados el año pasado. Las empresas deberán desembolsar en los próximos diez días hábiles 1133,7 millones de dólares.

Las compañías habían ofertado el año pasado 2233 millones de dólares por diez lotes de frecuencias, un 13,6 por ciento más de lo planteado en los pliegos de licitación, por todas las bandas de 4G y 3G. Entre noviembre y diciembre del año pasado desembolsaron 1100 millones de dólares.

Por el lado de Telefónica Móviles Argentina se asignaron ayer las frecuencias 703-713 MHz y 758-768 MHz a través de la Resolución N° 24/2015. La empresa deberá pagar 218,6 millones de dólares. En el caso de Telecom Personal, se adjudicaron las bandas 713-723 MHz y 768-778 MHz mediante la Resolución N° 25/2015, por lo cual deberá desembolsar 247,2 millones de dólares.

En tanto, AMX (Claro) recibió las frecuencias 723-738 MHz y 778-793 MHz según Resolución N° 26/2015 y deberá pagar 359,9 millones de dólares. El nuevo jugador en este mercado es la empresa del Grupo Vila-Manzano, Arlink. Mediante la resolución N° 27 le fueron asignadas las bandas de 3G para las tres áreas de explotación. También le asignaron las bandas para brindar 4G que corresponden a las frecuencias 1745-1755 MHz y 2145-2155 MHz y 738-748 MHz y 793-803 MHz para el Area de Explotación Nacional. Esta sociedad deberá desembolsar 308 millones de dólares.

Las empresas tendrán 18 meses para ofrecer el servicio 4G en las capitales provinciales, el Area Metropolitana de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario y 13 corredores provinciales como por ejemplo Buenos Aires-Mar del Plata y Buenos Aires-Rosario. La empresa entrante (Arlink) tendrá 24 meses.

Para la segunda etapa, las empresas deberán cubrir todas las ciudades con más de 50 mil habitantes y otros 11 corredores provinciales. Esto deberá realizarse en un plazo de 27 meses, que se extiende a 36 para los entrantes. En la siguiente etapa, los operadores deberán extender el servicio a todas las ciudades de más de 10 mil habitantes y otros 10 corredores provinciales, en un plazo que va desde los 36 meses para los operadores vigentes y 47 para los nuevos jugadores.

En la cuarta etapa, se prevé llegar a todas las localidades de más de 3 mil habitantes y otros 12 corredores provinciales, con plazos que van desde los 45 meses hasta los 54. Y el último tramo para la implementación total del 4G deberá abarcarse a todas las ciudades de más de 500 habitantes, en un período de 60 meses y 69 para las entrantes.

El plazo máximo de implementación para el 4G es de cinco años. Las compañías deberán invertir en infraestructura aproximadamente 1500 millones de dólares.

Uno de los argumentos de las compañías para justificar las críticas hacia la mala calidad de los servicios de 3G era la falta de espectro. Una vez que las compañías realicen los pagos correspondientes a cada frecuencia adjudicada, podrán incorporar el nuevo ancho de banda a sus servicios. De esta manera, es de esperar que pueda descomprimirse el cuello de botella que se genera en el tráfico de datos en las redes celulares. De esta manera, las compañías podrán aplicar paquetes de datos más atractivos para los usuarios.