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No hace falta escarbar demasiado para encontrar en el Presupuesto los programas, subsidios y obras más extravagantes, partidas que los legisladores votan a espaldas de los ciudadanos que deben sufragarlas con los impuestos. Pero detrás de los grandes rubros del gasto público también están aquellos fondos que digitan los llamados “barones” del Presupuesto: directores y empleados jerárquicos de la planta permanente del Estado, que en connivencia con dirigentes políticos buscan financiamiento para organismos burocráticos o proyectos que esconden negociados.
Esta mecánica está tan arraigada en las estructuras del Estado, que no basta con la buena voluntad política de un gobierno para modificarla.
Un caso paradigmático es la denuncia de corrupción con los gastos del Tango 01 que efectuó el propio presidente Kirchner. No por su magnitud sino por la audacia con que se manejan algunos hombres de carrera, habituados a hacer negocios hasta en las narices del Presidente. Si los gastos del avión presidencial estaban groseramente inflados, por oficiales y funcionarios de la Fuerza Aérea, eso significa que alguien también infló las partidas necesarias para financiarlos. Si el crédito presupuestario fuera exiguo, entonces no habría con qué pagar las facturas con sobreprecios en el catering, combustible y servicios varios de la aeronave.
Cuando se elabora el Presupuesto cada área envía a la Secretaría de Hacienda su solicitud de gasto para el año siguiente, petición sobre la que Economía aplica, por norma, alguna poda. Recién entonces el Ejecutivo envía el proyecto al Congreso, donde a su vez los legisladores suelen introducir cambios a su gusto. Como la ley fija un techo al gasto de cada repartición, es imposible que el ilícito en el Tango 01 se cometiera a espaldas de los funcionarios de Presidencia que reclamaron las partidas correspondientes.
En el Presupuesto 2004 los gastos de Presidencia muestran un salto importante en dos rubros:
- Los fondos de la “Unidad Presidente”, destinados al desplazamiento del Presidente, crecen un 300%, superando los 6 millones de pesos.
- Hay una partida de 6,5 millones de pesos para la “remodelación de Casa de Gobierno”.
En Jefatura de Gabinete justifican este último gasto en el mantenimiento edilicio básico de la Casa Rosada, que pese a las varias decenas de millones de dólares “invertidas” por Menem todavía está a medio pintar y presentaría serias fallas en sus techos.
Pero, más allá de si esos gastos son o no imprescindibles, es evidente que ahora los colaboradores de más confianza de Kirchner deberán repasar cada uno de los precios presupuestados para estas erogaciones por los funcionarios de línea.
Estas son algunas de las “perlitas” del Presupuesto 2004, que se empezará a discutir en el recinto esta semana:
- 100 millones de pesos más para la SIDE, que dispondrá así de 282 millones de pesos. En Gobierno aseguran que no es un aumento real, sino que se decidió “transparentar” lo que gasta habitualmente la SIDE al margen del Presupuesto. Sin embargo, en el proyecto enviado por el Ejecutivo el “blanqueo” es total: las tres páginas destinadas al organismo están literalmente en blanco, y sólo se declaran 3 empleados (el secretario y sus dos subsecretarios).
- Los subsidios a la Iglesia Católica crecen 26 por ciento, llegando a un total de 13,6 millones de pesos.
- Los legisladores contarán con 13,5 millones de pesos extra para repartir 5107 nuevas pensiones graciables. Así, el año próximo, el Estado deberá solventar en total 142.000 “pensiones otorgadas por legisladores” desde el regreso de la democracia, con un costo anual de 375 millones de pesos.
- 10 millones de pesos para la construcción de un nuevo edificio de oficinas para diputados.
- 1,5 millón para la “finalización de la obra monumento a la Sra. María Eva Duarte de Perón”, situado en Austria y Libertador. Y en perfectas condiciones a simple vista.
- 650 mil pesos para el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, situado en Austria 2593, que dirige el diputado Lorenzo Pepe, que en diciembre cierra un ciclo de 20 años de mandato como legislador.
- 100.000 pesos para el Instituto Universitario Juan Domingo Perón, entidad creada por Antonio Cafiero. Con sede en el edificio de Diagonal Sur y Moreno, hasta ahora la actividad más conocida del instituto fue el brindis inaugural ofrecido por el senador.
- Para contrarrestar tanta liturgia justicialista, los diputados radicales de la Comisión de Presupuesto incluyeron una partida de 150.000 pesos para la edición de las obras completas de Domingo Faustino Sarmiento.