ECONOMíA › EL CREDITO CAYO 19 MIL MILLONES CON LA DEVALUACION
Regreso lento y para pocos
El stock de créditos hoy es muy inferior al que había antes de la salida de la convertibilidad. Al tercer trimestre del 2003 la economía funcionaba con 19.000 millones de pesos menos de crédito que en aquel entonces. Sin embargo, de acuerdo con un estudio del Centro de Estudios Bonaerense (CEB), la distribución de los nuevos créditos es en la actualidad muy distinta a la época convertible: en línea con el nuevo escenario que definió la devaluación, ganan espacio los sectores productores de bienes, en detrimento de los servicios. Para la mayoría de los analistas, recién en marzo de 2004 podrían volver los préstamos de manera más masiva.
Las causas que explican la brutal caída del stock de créditos desde la devaluación son conocidas: desde la cancelación anticipada que fomentaron los bancos y aprovecharon algunos sectores beneficiados por la devaluación con pesificación hasta la asombrosa lentitud con que empezaron a colocar nuevas líneas la mayoría de las entidades del sistema financiero. Sea como fuere, en los últimos trimestres la baja del crédito fue suavizando su declive. Mientras la tasa de caída promedio en 2002 fue del 7,7 por ciento, en el último trimestre de este año disminuyó a 1,6 por ciento.
“El motivo es la reducción en la tasa de cancelación (de préstamos), sumado a nuevos créditos, al menos en la forma de adelantos transitorios, una herramienta muy utilizada por las empresas”, explica el informe del CEB.
Más aún, algunos sectores recibieron nuevo financiamiento en el tercer trimestre del 2003. “El sector primario incrementó su endeudamiento en 137 millones de pesos, mientras que el sector productor de alimentos y bebidas tomó préstamos por 226 millones de pesos”, revela el documento. En cambio, los sectores productores de servicios siguieron cancelando préstamos, a excepción del comercio mayorista y minorista, que incrementó su nivel de financiamiento, como respuesta a la reactivación del consumo.
De todos modos, como bien dice el informe, “las cifras lucen todavía insignificantes”, lo cual se explica porque hasta el momento las empresas que se beneficiaron con la devaluación, las exportadoras y las que sustituyen importaciones, se financiaron mayoritariamente con fondos propios. En tanto que muchas empresas pymes que en la convertibilidad eran inviables y que pasaron a ser competitivas, no son sujetos de crédito por registrar deudas con bancos o con la AFIP.
“La economía podría sostenerse sin financiamiento sólo hasta el segundo semestre del 2004”, advirtió el economista jefe del Banco Credicoop, Leonardo Bleger.