El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados un proyecto para crear la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF). La compañía estará a cargo de la administración de los complejos de explotación de ese mineral ubicados en la localidad santacruceña de Río Turbio. Junto con el control del yacimiento absorberá el complejo ferroportuario y de la central termoeléctrica. La iniciativa, que comenzará a ser debatida en las comisiones de Energía y Presupuesto, declara “de interés nacional el desarrollo de la exploración y explotación del carbón mineral y sus derivados, como recurso para la generación de energía eléctrica”. El texto dispone que se transfieran al Estado los bienes y el personal dependiente de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, así como los pasivos registrados.

La central termoeléctrica a carbón de Río Turbio comenzó a operar en septiembre cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha la primera de sus dos turbinas. Con una inversión total de 1929 millones de dólares, el proyecto implicó la recuperación integral del yacimiento carbonífero de esa localidad. El funcionamiento de la central insumirá 1,2 millón de toneladas anuales de carbón del yacimiento, pero las calderas también pueden funcionar a gas natural.

Cuanto más carbón local utilice, menos será la demanda de importaciones de combustible proveniente de gasoductos de Bolivia o por barco. La operatoria estará a cargo de la recreada YCF, un compañía de 1958 que se privatizó en los 90. El proyecto establece que la compañía gozará de los derechos exclusivos de “exploración, explotación, comercialización y exportación del carbón y sus derivados directos e indirectos y de generación de la energía producida a través de la central termoeléctrica”. El directorio estará compuesto por un presidente, un vicepresidente, tres directores ejecutivos, dos directores en representación del Estado Nacional, dos en representación de Santa Cruz y uno por los trabajadores.