El nuevo equipo económico encabezado por Alfonso Prat-Gay hará su presentación formal en la disputa entre Argentina y los fondos buitre la próxima semana. El primer paso de la estrategia que comenzaron a esbozar desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas será un encuentro en Nueva York con Daniel Pollack, el cuestionado abogado impuesto el año pasado como mediador por el juez estadounidense Thomas Griesa. La reunión, que todavía no tiene fecha, estará encabezada por el futuro secretario de Finanzas, Luis Caputo. De las declaraciones realizadas por Prat-Gay durante el fin de semana se desprende que apunta a resolver la disputa por etapas: primero acordar con los buitres originales beneficiados por el magistrado neoyorquino a través del sesgado Pollack y recién después avanzar con el resto de los acreedores carroñeros. La propuesta que despliegue Prat-Gay a partir del próximo jueves requerirá el visto bueno del Congreso. Para legitimar su hoja de ruta y habilitar la operación financiera para pagarles a los buitres es necesario modificar un conjunto de leyes aprobadas el año pasado.

Ninguna solución al prolongado conflicto será sencilla. Desde la visión del nuevo equipo económico, alcanzar un acuerdo con los “holdouts” (la denominación aséptica elegida para los buitres) es condición necesaria para rehabilitar el acceso al mercado de crédito internacional sin riesgo y a menor costo. No se trata solamente de facilitar la emisión de deuda externa para obtener divisas sino de aceitarle el camino a provincias y empresas. Avanzar con los fondos litigantes encabezados por el fondo Elliott Management de Paul Singer allana ese camino pero no representaría una solución integral para el conflicto. Para evitar que otros reclamos carroñeros sean validados por algún tribunal norteamericano, la propuesta debería contemplar a la mayor parte posible del 7,6 por ciento de tenedores de bonos todavía en default que rechazaron las reestructuraciones de 2005 y 2010.

“La instrucción de Macri es iniciar una discusión en el juzgado lo antes posible. Primero vamos a Nueva York donde está el problema jurídicamente más abroquelado, somos conscientes que eso es la mitad del problema, luego queda el resto”, anticipó el futuro ministro durante una serie de entrevistas el fin de semana con Clarín, La Nación y Perfil. “Si pudiéramos llegar a una negociación amplia donde metamos a todos los jugadores en la misma bolsa lo haríamos, pero operativamente es difícil y, por lo tanto, no nos vamos a comprometer”, se justificó Prat-Gay al privilegiar el diálogo con los buitres favorecidos por Griesa.

“Dialogar no significa que no vamos a ser muy duros en el momento de la negociación”, afirmó Prat-Gay. Las declaraciones del ex jefe del área de Monedas del JPMorgan Chase y ex banquero central coincidieorn con el planteo realizado por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo. “Hay que hacer una negociación dura con los buitres y generar un mecanismo que nos permita tener una quita y mucho plazo para pagar, y así evitar una situación de estrés de la economía”, indicó el senador del PRO. El compromiso del presidente electo Mauricio Macri para pagarles a los holdouts entusiasma a los litigantes y bancos de inversión pero no frena las disputas legales en marcha. El jueves 17 tendrá lugar una audiencia en el tribunal de Griesa. En encuentro será en el marco de un reclamo buitre para extender el bloqueo del mecanismo de pago de la deuda en el exterior a los Bonar 2024, títulos emitidos con legislación argentina. En el convite participarán los representantes de los bancos extranjeros hostigados por los fondos carroñeros para que suministren información.