El anuncio del ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, de liberar los controles a la compra de dólares generó un fuerte debate entre los economistas. Carlos Heller, Roberto Feletti, Mercedes Marcó del Pont, Arnaldo Bocco y Alejandro Robba, entre otros, mostraron preocupación por el impacto regresivo de la devaluación sobre la distribución del ingreso, en tanto que aseguraron que la medida implica una fuerte transferencia de recursos desde los sectores de ingresos fijos hacia los grandes grupos exportadores y el sistema financiero. Mencionaron que tendrá importantes consecuencias en materia de incrementos de precios, al tiempo que afirmaron que inducirá estancamiento económico. Desde el otro bando de economistas, en donde se destacaron las declaraciones de Jorge Remes Lenicov, Orlando Ferreres, Mario Blejer, Martín Redrado y Marco Lavagna, apuntaron que la liberación de la administración al dólar era una medida necesaria para recuperar la confianza de la población. Pero resaltaron que el ajuste no puede ser sólo cambiario y que se debe avanzar en recortes fiscales.

“Para que nadie se equivoque, éste es un ajuste ortodoxo, disfrazado de sinceramiento y con globos amarillos. Van a seguir aumentando los precios y va a subir la tasa de interés”, advirtió el diputado Carlos Heller. Aseguró que la devaluación genera un fuerte impacto en el precio de alimentos y otros productos claves de la canasta básica que Cambiemos intenta ocultar. “Resulta que (Jorge) Todesca asume en el Indec y suspende por varios meses la información. Dice que no hay forma de darla. Yo creo que pretende hacer un bache, en ese bache los precios van a aumentar, y después el Gobierno va a arrancar con una nueva medición diciendo ‘hemos contenido la inflación’”, se quejó.

El ex viceministro de Economía Roberto Feletti resaltó que la apertura de controles al dólar junto con la baja de retenciones implica una gran transferencia de recursos a favor de los grandes empresarios exportadores. “Con un tipo de cambio de alrededor de 15 pesos y la baja de retenciones cualquier sojero que tiene un silo bolsa va a ganar cuatro pesos por cada dólar que liquide, y como retienen 5000 millones de dólares la transferencia será de 20.000 millones de pesos.” Mencionó que las medidas del nuevo Gobierno afectarán el poder de compra de los asalariados. “Esta es una película y habrá que esperar para ver qué pasa en febrero, mes difícil para el trabajador. No se cobra aguinaldo y después de los gastos de las fiestas y las vacaciones, le viene la canasta escolar con la paritaria lejos. Ahí se van a percibir realmente los efectos en salarios y jubilaciones, que son los ingresos fijos”, anticipó.

“La liberación del dólar supone un ajuste casi de manual que llevará a la Argentina a una situación recesiva en materia de actividad económica. La medida tendrá efectos en la inflación, los salarios, el empleo y la producción de la industria local”, apuntó Mercedes Marcó del Pont, ex presidente del Banco Central, que a fines de 2011 fue una de las promotoras de regular las compras de divisas para proteger la producción y las reservas del Central. Remarcó que “el alza del dólar no va a impulsar exportaciones pero si implicará la vuelta al endeudamiento perverso como ocurrió en la convertibilidad”.

Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central, consideró que el proceso inflacionario va a acelerarse debido a los movimientos del dólar. “Fue un imprudencia de Macri anunciar en campaña que iban a llevar el dólar a 16 pesos porque eso disparó la tasa de inflación y esa inflación no baja más. La tasa de inflación en los próximos meses va a estar arriba del 4 por ciento mensual y vamos a tener una tasa anual del 45 por ciento. No veo a la inflación bajando, sino subiendo violentamente y los precios se van a reacomodar en función de este tipo de cambio.” El economista Alejandro Robba mencionó además que “los anuncios ponen fin al modelo de desendeudamiento y de inclusión. Bajan los salarios y se abre la economía con la idea de que va a bajar la inflación, pero lo que van a bajar son las persianas de las fábricas”.

Los economistas del mercado celebraron la decisión de devaluar e indicaron que el equipo de Mauricio Macri deberá seguir con más políticas de ajuste. “Son medidas positivas y necesarias. Medidas naturales. El Gobierno anterior no se animó a tomarlas. Desde el 2005 se vienen postergando estas decisiones, pero como hubo muchos recursos por soja y minería se pudo aguantar unos años. Pero nos consumimos las reservas de gas, de vacas, de todo lo que había. Es por eso que ahora hay que hacer el ajuste y esta fue la forma más gradual posible de encarar las correcciones”, aseguró el consultor Orlando Ferreres. Señaló que en enero y febrero debería haber más aumentos del dólar porque la devaluación de diciembre no fue suficiente, y que otro de los pasos clave será iniciar el recorte del gasto público el próximo mes.

El ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov, quien llevó adelante la megadevaluación del 2002, coincidió con Ferreres en la importancia de unificar el dólar para volver a incentivar la producción y las inversiones. “No se podía seguir con un tipo de cambio retrasado ni con restricciones para exportar e importar. La devaluación hay que hacerla de una sola vez como ahora para evitar que la tasa de interés sea muy alta por mucho tiempo”, resaltó. Martín Redrado, ex presidente del Central, aseguró también que era necesario sacar las regulaciones al dólar, aunque mostró cierta preocupación por la falta de anuncio de un “plan integral de medidas económicas”. Los economistas Mario Blejer y Marco Lavagna también aseguraron que es necesario ser cautelosos, en particular por las consecuencias sobre la puja distributiva de la medida.