La filial argentina del laboratorio Bayer confirmó el despido de 20 trabajadores de su planta permanente, quienes formaban parte del sector de visitadores médicos. La Asociación de Agentes de Propaganda Médica, entidad gremial nucleada en CTA Autónoma de Pablo Micheli, anunció que hoy realizará una movilización y asamblea en la plata de la farmacéutica en la localidad de Munro para reclamar la reincorporación del personal desplazado. El Ministerio de Trabajo que encabeza Jorge Triaca recibió ayer a las partes pero se abstuvo de intervenir para que Bayer revise su decisión.

“La empresa confirmó los despidos y descartaron cualquier posibilidad de reincorporación. Los funcionarios del ministerio no intervinieron y se quedaron mirando cómo la empresa ratificaba los despidos. Son espectadores”, expresó a este diario el secretario general del gremio, Ricardo Peidro. “El próximo lunes hay una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. Si van a tener esta actitud pasiva no sabemos para qué es la reunión, pero si la empresa mantiene su actitud intransigente vamos a ir al paro”, expresó el dirigente sindical al advertir que “lo que ocurre con esta multinacional puede ser un ejemplo para que muchas otras firmas tomen la misma decisión”. Hasta ahora, Bayer fue el único laboratorio que realizó despidos masivos mientras que en otras compañías se registraron bajas aisladas.

Como las gestiones ante la cartera laboral son infructuosas, la AAPM anunció el inicio de su “plan de lucha por los despidos masivos en el laboratorio alemán con una movilización, escrache y asamblea en las puertas de la planta de Munro”. Además, el gremio se movilizará ante la Embajada de Alemania el viernes y radicará una denuncia en la OCDE con el respaldo de la Confederación Sindical Internacional.

Los despidos se conocieron el jueves de la semana pasada. “Entre los veinte despedidos hay personas bajo tratamiento médico o que tienen familiares con enfermedades graves”, advirtió Peidro. La compañía no había anticipado un plan de recorte de personal. De hecho, a diferencia de lo que ocurrió en Uruguay, Paraguay y Bolivia, donde la farmacéutica realizó fuertes ajustes para disminuir los costos salariales, la empresa le aseguró a sus trabajadores que las ganancias obtenidas en el país el año pasado le permitían sostener sin dificultad a toda la plantilla.

“Las farmacéuticas están siendo autorizadas a subir los precios como querían”, advirtió Peidro al cuestionar el ajuste de costos iniciado por Bayer. Asimismo, el dirigente sindical recordó que Bayer “se caracteriza por su conducta repetitiva de ajuste y agresión a los trabajadores y trabajadoras, así como también de discriminación a los delegados sindicales”.