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Ni siquiera el acuerdo alcanzado entre cuatro importantes productores y exportadores de petróleo para congelar su extracción, y así revertir la sobreoferta en el mercado mundial, logró frenar la caída del precio del barril. Al menos, esta fue la reacción inmediata del mercado al acuerdo anunciado en Doha, entre Rusia, Qatar, Venezuela y Arabia Saudita (los tres últimos, integrantes de la OPEP) para congelar la producción a los niveles alcanzados en enero pasado. En tanto, un informe de la consultora Deloitte sumó incertidumbre al estimar que cerca de un tercio de las 500 principales compañías de exploración y producción de petróleo y gas natural están en riesgo de quiebra este año, por las dificultades para hacer frente a sus deudas con tan bajas cotizaciones para el crudo.

El informe de Deloitte, basado en un estudio sobre más de 500 firmas de exploración y producción de petróleo y gas natural que cotizan en Bolsa, señala que cerca de 175 empresas, con más de 150 millones de dólares de duda, son las que se encuentran en riesgo de quiebra, porque enfrentarán problemas de liquidez. “El bajo precio del petróleo complica su acceso al capital y su capacidad para reducir su deuda”, advierte la firma auditora. Según el estudio, los proveedores de servicios petroleros, que cumplen funciones accesorias en los yacimientos, aparecen menos expuestos al riesgo de quiebra, presumiblemente por tener un menor índice de endeudamiento que las productoras.

Este complicado panorama, al que quedó expuesto el sector por la abrupta baja del crudo en el último año y medio, intenta ser revertido por el esfuerzo de algunos grandes exportadores para lograr reducir la oferta. Principalmente, Rusia y Venezuela vienen impulsando un acuerdo multilateral que frene la caída de la materia prima. El acuerdo alcanzado ayer en Doha (capital de Qatar) por los ministros de Energía de Rusia, Venezuela, Qatar y Arabia Saudita es casi inédito, aunque todavía parece insuficiente. El ministro ruso Alexánder Novak indicó que los cuatro países firmantes “están dispuestos a congelar la extracción de crudo a niveles de enero si otros países productores se unen a esta iniciativa”.

Según la Agencia Internacional de Energía, Arabia Saudita produjo 10,2 millones de barriles diarios en enro, trescientos mil por debajo del máximo más reciente, del mes de junio de 2015. Rusia produjo en ese mismo mes 10,9 millones, récord en el período postsoviético.

El barril de crudo Brent (Mar del Norte) había arrancado la jornada en alza, pero luego de conocido el acuerdo revirtió la tendencia. El crudo West Texas Intermediate, en un mercado que arranca más tarde, mantuvo una tendencia descendente durante toda la jornada. Los especialistas atribuían la caída a la versión de que Irán, otro de los principales exportadores, no adheriría al acuerdo, con lo cual entienden que su impacto podría frustrarse.