SOCIEDAD › A LOS PROBLEMAS EN LA RED DE DISTRIBUCIóN SE LE SUMARON AYER INCONVENIENTES EN LA GENERACIóN ELéCTRICA

Con el calor, el sistema quedó al límite

Las distribuidoras reconocieron que el Gobierno les pidió aplicar cortes. Dificultades en Central Costanera.

 Por Fernando Krakowiak

Los cortes de luz se multiplicaron ayer en varias localidades de Capital y Gran Buenos Aires cuando el consumo eléctrico comenzó a crecer debido a las altas temperaturas. Según cifras oficiales, a las 16 llegó a haber 260 mil hogares sin servicio, 191.131 en el área de Edesur y 68.958 en la de Edenor. La novedad es que las interrupciones no obedecieron sólo a inconvenientes registrados en la red de distribución, sino también a problemas de generación eléctrica, ajenos a la competencia de ambas firmas. “Nos pidieron que cortemos un poco porque el sistema estaba al límite”, aseguraron a Página/12 desde una de las distribuidoras. Lo llamativo es que el pedido oficial se produjo cuando la demanda apenas había superado los 24.000 Mw, muy por debajo del record de 25.471 Mw que se alcanzó el viernes. El Gobierno no comunicó oficialmente cuál fue el problema, pero fuentes del sector informaron a este diario que Central Costanera tuvo varias máquinas fuera de servicio y lo atribuyó a camalotes que dificultaron las tareas de refrigeración de las turbinas.

La generación eléctrica ya se había resentido a comienzos de enero cuando la central nuclear Embalse fue sacada de servicio para poder avanzar con las obras de extensión de su vida útil, tareas que demandarán cerca de dos años. A partir de entonces el Sistema Argentino de Interconexión vio disminuida su potencia en unos 600 megavatios. Para los días de mayor demanda, el Gobierno confiaba en poder compensar el faltante importando energía de Uruguay, Brasil y ahora también desde Chile. Sin embargo, la Central Térmica Costanera sumó en las últimas semanas una dificultad adicional que viene complicando la situación cuando el consumo crece.

Los camalotes que llegaron al Río de la Plata como consecuencia de las inundaciones en el Litoral ya habían puesto en jaque a esa central durante el pico de demanda registrado el pasado 22 de enero. Ese día la compañía informó que las plantas acuáticas taparon los filtros complicando la refrigeración de sus turbinas y 750 mil usuarios se quedaron sin luz. Ayer esta unidad de generación perteneciente al holding italiano ENEL, que también posee la central térmica Dock Sud, la hidroeléctrica El Chocón y la distribuidora Edesur, volvió a tener problemas por el mismo motivo.

No obstante, y más allá de los camalotes, Central Costanera ya de por sí suele operar por debajo de sus posibilidades. Su capacidad instalada es de 2300 megavatios, pero produce mucho menos. Las primeras turbinas se pusieron en funcionamiento en la década del 60 y todavía están operativas. Por lo tanto, las salidas de servicio para realizar tareas de mantenimiento son recurrentes. Esta situación suele generar dificultades en Capital Federal y el conurbano, ya que la central provee energía a cerca de la mitad de los usuarios de Edesur, distribuidora que ayer también se vio afectada por un corte en una red de media tensión.

Los problemas de generación llevaron ayer al Gobierno a pedirles a las distribuidoras que apliquen cortes en el servicio cerca de las 15, cuando el consumo estaba en torno de los 24.000 Mw. “Edenor informa que debido a inconvenientes ajenos a su competencia, debió realizar cortes preventivos por déficit de generación eléctrica”, aseguró la empresa de Marcelo Mindlin a través de un comunicado. De este modo se logró mantener la demanda apenas por encima de los 24.000 Mw entre las 14.30 y las 17, cuando se suelen producir los picos de consumo. En esa franja horaria fue cuando se registró la mayor cantidad de interrupciones en el servicio. Fuentes del sector señalaron a este diario que los cortes preventivos generados por el faltante de energía sirvieron también para preservar la red de distribución porque luego de varios días consecutivos de calor las redes se recalientan y los cables suelen quemarse. Por lo tanto, a veces es recomendable interrumpir el servicio una o dos horas y no esperar a que los cables se quemen, ya que en ese caso la interrupción suele ser por un período más extenso.

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El ENRE informó que 191.131 hogares del área de Edesur estuvieron sin luz a las 16.
Imagen: Télam
 
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