ECONOMíA › EL “BLINDAJE” DEL FONDO PARA BRASIL
Casi socio del FMI
El Fondo Monetario aprobó ayer el desembolso de un “blindaje” extra de 14.000 millones de dólares para Brasil, además de extender por 15 meses el acuerdo stand by vigente. A cambio, aunque el gobierno de Lula lo niegue, el país se comprometió a continuar el programa de ajuste el próximo año, que incluye mantener la meta de superávit primario en el 4,25 por ciento del PBI.
Además, también en 2004, el gobierno privatizará los bancos provinciales que están bajo su control, e impulsará la aprobación final del Congreso, hasta junio próximo, de la llamada Ley de Quiebras, que les facilita a los bancos la recuperación de préstamos concedidos a empresas insolventes.
Desde Washington, el director gerente del Fondo, Horst Kölher, anunció el nuevo acuerdo. “El comportamiento de Brasil bajo el programa stand by aprobado el 6 de septiembre de 2002 sigue siendo ejemplar. Todos los criterios de evaluación de resultados fueron cumplidos”, afirmó. Y no se privó de elogiar a la administración Lula. “Con el apoyo de un compromiso de recursos significativos del Fondo, Brasil ha avanzado mucho desde la volatilidad de los mercados financieros del año pasado. La respuesta de la nueva administración a las presiones financieras ha sido ambiciosa y valiente”, aseguró.
El Fondo aprobó el desembolso del último tramo del acuerdo vigente, por 8200 millones de dólares, que completan los 30.000 millones pactados originalmente, un año atrás. Lo nuevo, en realidad, es un crédito adicional por 6600 millones, que había solicitado en noviembre pasado el ministro de Economía de Lula, Antonio Palocci, a través de una carta al organismo.