El Banco Central liberó ayer los pagos para importaciones previas a diciembre pasado. Hasta el momento, la autoridad monetaria se había comprometido a abonar a través de un cronograma de vencimientos hasta junio la deuda con los importadores. Pero la entidad a cargo de Federico Sturzenegger consideró que habrá una fuerte oferta de divisas en los próximos meses tras la negociación de la deuda externa por 16.500 millones de dólares y, por tanto, decidió avanzar en nuevas medidas de desregulación para la compra de moneda extranjera en el mercado. Una de las consecuencias de esta medida del Central, según fuentes de la entidad, sería que el tipo de cambio tenga menor presión para apreciarse por efecto del ingreso de divisas financieras.

Los importadores que habían cursado compras anteriores a diciembre pasado tenían un tope de 4,5 millones de dólares mensuales para pedir moneda extranjera a la autoridad monetaria y cancelar los pagos de estas importaciones adeudadas. “El flujo comercial en bienes y servicios queda a partir de ahora liberado, independientemente del momento en el cual se realizaron las transacciones comerciales. Se da así un paso adicional en la solución de los desequilibrios heredados de la administración previa”, aseguraron desde el Central. Las importaciones cursadas a partir de enero de este año no tenían ningún límite para solicitar dólares. Los importadores, pese a la medida del Central, ya venían demandando menos del tope establecido para las compras anteriores a diciembre.