El Banco Central, continuando con su compromiso de avanzar hacia un esquema ortodoxo de metas de inflación en septiembre, publicó ayer el documento Informe de Política Monetaria. La idea es mostrar “transparencia ante la sociedad” y comunicarle a la población “los resultados de la política monetaria”, uno de los requisitos incluidos en los planes de metas de inflación aplicados en distintos países de la región. En el trabajo, se destacó la preocupación de la entidad por la debilidad del consumo, en donde se reconoció que el flojo desempeño de la demanda fue resultado de una caída en la capacidad de compra de los habitantes. Los datos que señala el Central fueron que las compras en supermercados cayeron 4,8 por ciento en el primer trimestre del año respecto del mismo período del 2015, cifra calculada en términos reales, es decir que se descontó el efecto de los precios. En los shoppings la contracción fue de 6,4 por ciento, al tiempo que las ventas en comercios minoristas marcaron una reducción de 2,4 por ciento. En tanto, la recaudación de IVA bruto, impuesto que adelanta el movimiento económico del mercado interno, bajó 2,2 por ciento.

“El consumo estuvo afectado por una caída de los ingresos reales de las familias, en el marco de un aumento transitorio de la tasa de inflación”, mencionó el informe. Agregó que la masa salarial cayó en términos reales un 0,9 por ciento, con una suba nominal de los salarios de 31 por ciento, que no logró compensar el alza de precios. El Central mencionó que esta merma de la capacidad de compra de la población es uno de los factores de contención (limitan el crecimiento) de la actividad económica para el corto plazo. Pero asegura que se avanzó en muchas medidas que tendrá un efecto expansivo, entre las que destaca las políticas de desregulación como “la normalización de giros de utilidades al exterior y la apertura de la cuenta capital, la eliminación de restricciones cuantitativas a importaciones, la reducción o eliminación de impuestos a exportaciones y la normalización del mercado de cambios (unificación del dólar)”. Para la entidad a cargo de Federico Sturzenneger hubo otros elementos que tienen impacto neutro: precio de las commodities y la política fiscal.