La inflación de mayo se ubicará entre 3,1 y 3,2 por ciento. La estimación no corresponde a ninguna de las consultoras que proliferan con el inédito apagón estadístico del Indec sino al ministro de Producción, Francisco Cabrera. El funcionario la hizo al salir de un encuentro con directivos de CAME. Las subas de la nafta, prepagas y cigarrillos serán quienes motoricen la escalada de precios mensual. Para junio, Cabrera espera que los aumentos se ubiquen “cerca del 2 por ciento” y en julio “entre un 1,5 y 2 por ciento”. Así el objetivo del gobierno de Mauricio Macri para el segundo semestre es recuperar los niveles de inflación mensuales exhibidos durante el último año del kirchnerismo. Hoy se difunde el IPC de la Ciudad de Buenos Aires.

Aunque el Gobierno considera que la raíz de los aumentos de precios es la emisión de dinero el funcionario reconoció ayer que “en parte, los responsables de la fijación de precios son los supermercados que buscan maximizar sus ingresos”. La hipótesis de Cabrera no es que la escalada de precios responda a prácticas abusivas o cartelización en la cadena de comercialización. Mucho menos apunta a la megadevaluación, la minimización de las retenciones, el tarifazo y la reducción de herramientas como Precios Cuidados.

Desde su perspectiva, los aumentos “de manera descontrolada o desmesurada, sobre todo al inicio del Gobierno” fueron dispuestos como una estrategia defensiva de las empresas. Ya que, para el titular de la cartera de producción, las compañías tenían “la expectativa de que la unificación del tipo de cambio no iba a ser tan exitosa y, por lo tanto, (el dólar) iba a estar en alrededor de 22 pesos. Se equivocaron, subieron los precios e impactaron por supuesto en la inflación”. El funcionario amenazó con “castigar a los empresarios” que violen las leyes de la libertad comercial y de defensa de la competencia. Prácticas que para su cartera hasta ahora no se registraron.

“Si siempre que hubo una ley antidespidos no hubo crecimiento del empleo, ¿por qué va a haberlo ahora?”, lanzó el funcionario durante una entrevista radial al ignorar el desempeño del mercado de trabajo entre 2002 y 2007 mientras estuvo vigente una legislación similar a la que rechaza el Gobierno. En ese período se crearon 2,1 millones de puestos de trabajo.