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El equipo económico espera que el Indec le dé mañana una buena noticia, al difundir los datos de actividad industrial de diciembre. La consultora Ecolatina, que condujo durante años el actual ministro Roberto Lavagna, entregó un anticipo de lo que cabría esperar. “El crecimiento anual de la producción industrial habría sido del 16,6 por ciento”, señaló la entidad, en una estimación del resultado que dará a conocer el organismo oficial de estadísticas. Las perspectivas para el presente año son alentadoras, debido a que los factores que permitieron a la industria superar la aguda recesión de cuatro años siguen presentes, mientras que otros elementos que en 2003 jugaron en contra, como el estancamiento de Brasil, actuarían como nuevos incentivos.
“Prácticamente todos los sectores muestran variaciones positivas, impulsados por la expansión del mercado interno, la sustitución de importaciones y, en menor medida, el crecimiento de las exportaciones”, describe Ecolatina al hacer un balance de 2003. Un dato significativo es que la producción se está acercando a los niveles del año 2000. La devaluación fue determinante para la recuperación de la industria, agrega la consultora. “En el año, la paridad del dólar en términos reales resulta un 75 por ciento superior al nivel vigente hacia fines de 2001”, apunta.
La competitividad cambiaria dio lugar, en una primera etapa, a un proceso de sustitución de importaciones, que luego se complementó con un incremento del consumo interno. Las exportaciones industriales todavía no pegaron el salto. En buena medida porque Brasil, el principal destino para las ventas de bienes industriales argentinos, estuvo la mayor parte de 2003 en recesión. Este año, por el contrario, “la demanda internacional jugará a favor, ya que se espera una recuperación en la economía de los principales países a los que se destinan las exportaciones argentinas”.
Desde el punto de vista sectorial, la recuperación de 2003 estuvo encabezada por el sector textil. La producción de tejidos aumentó a razón del 80 por ciento anual, en tanto que los hilados de algodón mejoraron un 60 por ciento. Este sector sintetiza el proceso que tuvo lugar durante el año: en primer lugar, ganó competitividad por la depreciación del peso, y en segundo término, su repunte se extendió por el incremento del consumo.
Otra rama que lidera la recuperación es la industria metalmecánica (excluida la industria automotriz), ya que subieron los pedidos de partes y componentes del sector de bienes de capital. En tercer lugar se colocaron el cemento y otros insumos para la construcción. Ecolatina agrega que el mejor clima industrial se reflejó especialmente en el comportamiento de las pymes, lo que da lugar a la ilusión.