El Gobierno adjudicó ayer nueva deuda en dólares y en pesos ajustada por inflación. Se emitieron 722 millones de dólares en Letras del Tesoro, al tiempo que se colocaron 6766 millones de pesos en Boncer, bono que indexa por CER. La Secretaría de Finanzas indicó que del total adjudicado se colocaron 2140 millones de pesos en forma directa al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), al tiempo que otros 83 millones de dólares fueron también adjudicados al mismo organismo.

Las Letras del Tesoro en moneda extranjera (Letes) han sido una de las principales estrategias financieras del nuevo Gobierno para capturar nuevo endeudamiento en el mercado interno. A partir de mayo se vienen realizando dos licitaciones al mes y hasta el momento se embolsaron 5029 millones de dólares, con una tasa del 3,5 por ciento anual. El grueso de la deuda en dólares, no obstante, se tomó en el mercado internacional con fondos de inversión y bancos extranjeros. La principal emisión del Tesoro estuvo asociada a la colocación de bonos para pagar el acuerdo con los fondos buitre y representó nueva deuda por 16.500 millones de dólares.

El Boncer, en tanto, es un título que ajusta por inflación en base al coeficiente de estabilización de referencia (CER), el cual emplea como base para la actualización la suba de precios minorista calculada por el Indec. Este bono tiene un vencimiento a cinco años, al pagarse el capital integramente el 22 de julio de 2021. A su vez, rinde un 2,5 por ciento de tasa de interés anual. Este bono indexado por precios ya había tenido una primera licitación a finales de julio, cuando se embolsaron 8229 millones de pesos. Los inversores que apuestan por este instrumento financiero consideran que las tensiones de precios en el mercado local pueden volver a reactivarse en los próximos meses debido a la puja distributiva para 2017, tras la pérdida del salario real en 2016, y posibles tensiones con el tipo de cambio.