Los banqueros argentinos, quienes sobresalieron por haber embolsado ganancias extraordinarias en los primeros meses de 2016, fueron invitados para exponer en las Jornadas Monetarias y Bancarias en uno de los paneles de desarrollo financiero. Enrique Cristofani, presidente del Banco Santander Río, fue uno de los participantes del evento y aseguró que el país tiene un enorme potencial para hacer crecer el negocio bancario en los próximos años. Indicó que el porcentaje de créditos sobre PIB en Latinoamérica asciende al 60 por ciento, cuando en el país la cifra sólo alcanza al 15 por ciento. A finales de los noventa, antes del estallido de la crisis de la convertibilidad, la Argentina y la región tenían niveles similares de intermediación financiera, con créditos equivalente a alrededor del 25 por ciento del PIB.

En la presentación de Cristofani se aseguró que existen algunos mercados financieros “sub-utilizados”. En el caso de los depósitos a plazo, indicó que en el país representan el 7 por ciento, cuando en Brasil la cifra asciende al 22 por ciento, en México al 15 por ciento y en Chile al 53. Los fondos de inversión administrados por la banca, en tanto, suman el 2 por ciento del PIB en el país, cuando suben al 10 en México, al 14 en Chile y al 46 en Brasil. En cuanto a la capitalización bursátil de principales firmas que operan en la bolsa de valores, la cifra es del 6 por ciento del Producto en Argentina, contra el 44 de México y el 71 de Colombia. El mercado de créditos hipotecarios, por su parte, es otro de los segmentos “sub-utilizados”. Las hipotecas representan el 1,2 por ciento del PIB, cuando se ubican en 9,7 en Brasil y 23,1 en Chile.

En los últimos 15 años, pese a tener un marco de intenso crecimiento de la economía con expansión manufacturera, la banca privada se mostró reticente a entregar crédito a largo plazo para la producción y se concentró en prestar a tasas elevadas para consumo con líneas personales y de tarjeta de crédito. Esta es una de las razones por las que el país tiene bajo nivel de financiamiento en términos del PIB, con crédito hipotecario casi inexistente y bajo nivel de préstamos asociados con activad real de las pymes y establecimientos productivos de mayor escala.

Juan Curuchet, presidente del Banco Provincia, fue otro de los que expusieron . También aseguró que el país tiene un amplio margen para incrementar su “profundidad financiera” y planteó que uno de los grandes desafíos es hacer pasar el crédito hipotecario de 4 a 15 mil millones de dólares en los próximos años. Los banqueros, sin decirlo, intentaron seducir a Federico Sturzenegger, presidente del BCRA, con este tipo de proyecciones sobre el crédito para la vivienda, puesto el funcionario insiste en que “la banca se ponga al hombro un potente sistema de préstamos hipotecarios”.