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El 64 por ciento de los argentinos recortó el uso de servicios públicos como la luz y el gas para hacer frente al impacto inflacionario de los últimos meses. Así lo estimó la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo y el estudio Voices Research Consultancy, quienes realizaron una encuesta con más de 1000 muestras.

El 50 por ciento de la población redujo también las cantidades compradas en los supermercados y el 63 por ciento achicó su consumo de carne. Mencionaron además que los consumidores empezaron a estar más alertas al uso de promociones y planes de pago con cuotas al momento de realizar gastos.

“El supermercado es el principal ámbito en el que los argentinos miran promociones disponibles antes de realizar la compra, en el 72 por ciento de los casos”, precisaron en el documento con los principales resultados de la encuesta. En la lista de rubros, siguen las compras de tecnología e indumentaria, con el 48 y 46 por ciento, respectivamente. Las salidas y actividades recreativas alcanzaron al 34 por ciento la población.

Otros datos detallados en la encuesta fueron que 4 de cada 10 argentinos utilizan programas de cuotas para hacer compras, pero sólo 1 de cada 10 individuos compra con cuotas con interés. Entre quienes poseen tarjeta de crédito, 3 de cada 10 hacen un único pago para cancelar los gastos, mientras que los siete restantes emplean los planes de cuotas disponibles.

Desde diciembre pasado, el consumo minorista ha mostrado importantes retrocesos, al marcar mermas de dos dígitos, según relevamientos de los pequeños y medianos comerciantes agrupados en CAME. Las ventas en supermercados y shoppings, en tanto, registraron en septiembre las mayores bajas en términos reales del año, es decir al descontar el efecto de la inflación sobre la facturación.