ECONOMíA
Recuperación del empleo formal urbano
En el mes de enero, el nivel de empleo medido por la cartera laboral en los principales conglomerados urbanos aumentó 0,3 por ciento con respecto a diciembre, a contramano de la baja que tradicionalmente se produce entre dichos períodos por motivos estacionales. El dato fue destacado por Carlos Tomada, ministro de Trabajo, que además subrayó que el período de expansión del empleo registrado lleva ya 14 meses y tiende a consolidarse con una mayor demanda de trabajadores no calificados.
En los últimos doce meses, la cantidad de puestos de trabajo relevados por la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo se elevó en un 6 por ciento. El Gran Rosario exhibió el principal repunte, con el 10,2 por ciento. El salto menor corresponde al Gran Buenos Aires, con el 5,7 por ciento, donde el nivel de empleo no agropecuario todavía se ubica un 8 por ciento por debajo de los niveles de 1999. En Rosario y Mendoza, en cambio, ya se superó esa marca de referencia.
Según destacó Tomada, pueden reconocerse dos etapas diferenciadas en la recuperación del empleo:
- En la primera, entre octubre de 2002 y junio de 2003, el empleo creció a un promedio del 0,3 por ciento mensual, con la industria aportando la mitad de los puestos que se crearon en el período; por nivel de calificación, la mayor participación le correspondió a profesionales y técnicos;
- En la segunda etapa, de julio a diciembre de 2003, se consolidó el crecimiento del empleo con una tasa de aumento del 0,8 por ciento mensual en promedio. Aunque todos los sectores aceleraron su crecimiento, el sector Comercio y Servicios aportó la mayor proporción de creación neta de empleos (el 43 por ciento del total). Se registra una mayor creación de puestos de operarios calificados y sin calificación, en relación a la primera etapa.
Según Tomada, dentro de la rotación del empleo que se observa en los distintos conglomerados se comprueba que se generan más puestos fijos (por tiempo indeterminado) en reemplazo de trabajos temporales. En cuanto a las expectativas empresarias, una amplia mayoría de las firmas encuestadas esperan mantener estables sus planteles en el corto plazo: más del 82 por ciento.