ECONOMíA › ELEVADO ACATAMIENTO AL LOCK OUT DE COLECTIVEROS
Los pies o el taxi como opción
“Un éxito”, de esa forma calificaron los empresarios del transporte público el resultado del lock out patronal que ya lleva dos jornadas y que finalizará el martes próximo. La suspensión del servicio de media y corta distancia durante el horario nocturno (de 22 a 6 horas) registró un acatamiento “casi total” en la Capital y el Gran Buenos Aires y “muy satisfactorio” en el resto del país, apuntó ayer Héctor Tilve, titular de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros. Tilve advirtió que los turistas que se movilizaron por Semana Santa podrían tener problemas para retornar a sus lugares de origen. “No hay posibilidades en un feriado de que esto cambie”, señaló.
La decisión de dejar de manejar los micros durante la noche surgió en medio de acusaciones cruzadas entre los empresarios y las petroleras. Según los colectiveros, las compañías están estableciendo cupos a la venta de gasoil y alegan que no les alcanza para cubrir todos los servicios. Por lo tanto, se vieron obligados a levantar los nocturnos, que son los de menor rentabilidad. Desde Repsol-YPF, Esso y Shell, por su parte, responsabilizaron a los dueños de micros por la medida de fuerza, desmintiendo el argumento de los cupos. “Las empresas de autotransporte están stockeando combustible para cubrirse de futuros aumentos”, aseguran desde las petroleras. Por otra parte, los dueños de colectivos se quejan de que, tras la devaluación, las petroleras les acortaron los tiempos de financiación. Y aseguran que no están en condiciones de comprar el combustible al contado.
Según relató Tilve, el Gobierno obvió intimarlos a cumplir con los servicios, un hecho que sorprendió al propio empresario. El hecho es que el Estado no tomó partido en la disputa ni pudo garantizar el normal funcionamiento de los micros, algo lamentable ya que se trata de un servicio público que deja de prestarse por una puja económica entre privados. Ya durante la primera noche sin colectivos por las calles se vio a gran cantidad de personas que se vio obligada a trasladarse a pie o a través de taxis o remise, servicios sustancialmente más caros. Se calcula que, cada noche, 60 mil personas utilizan el autotransporte público de corta y media distancia.
El centro del problema pasa por lo que todos saben pero nadie dice: que es muy probable que en los próximos días haya un aumento importante del gasoil. Especialistas del sector lo ubican en torno al 20 por ciento. Pese a los rumores, Tilve se abstuvo de reclamar un incremento de tarifas. “Eso es una cuestión del Estado”, señaló, al tiempo que reclamó distintas medidas, como una desgravación impositiva. “Pero estos temas van por otra vía. No tienen nada que ver con la racionalización que hemos encarado”, aseguró.
La medida de fuerza de los colectiveros recibió el respaldo activo de los estacioneros de bandera blanca (independientes), aquellos que no pertenecen al club de las grandes multinacionales (ver aparte). Estos empresarios convocaron para el jueves a una protesta en la puerta del edificio de Repsol-YPF, compañía que concentra el 60 por ciento del mercado del gasoil.