ECONOMíA › DISMINUYEN LOS DECIBELES DE LA DISCUSION DIPLOMATICA CON CHILE
Arman comisión bilateral por el gas
Para detener la escalada diplomática, la Argentina y Chile acordaron formar un grupo de trabajo para resolver el conflicto surgido a partir de la restricción de exportaciones de gas natural. Al mismo tiempo, en Bolivia habría un referéndum para definir la venta de gas a la Argentina.
El gobierno chileno aceptó la propuesta argentina de crear un “mecanismo bilateral” de trabajo para buscar una solución a los problemas vinculados con la restricción de exportaciones de gas natural a Chile. De esta manera optó por bajar los decibeles de la crítica interestatal a un acuerdo que, en última instancia, involucra a firmas privadas, mayoritariamente de capital español. Cabe recordar que el marco regulatorio del gas, anterior a las exportaciones a Chile, establece taxativamente que las empresas sólo pueden exportar el excedente de la demanda interna. En tanto, el presidente boliviano Carlos Mesa le propon-
drá a su par argentino, Néstor
Kirchner, reducir el plazo del contrato de exportación de gas de cinco a un año. Se trata de la primera reacción a la oposición interna desatada en el vecino país. Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo, la principal fuerza opositora, sostuvo que “venderle gas a la Argentina es como venderle gas a Chile”.
Chile tiene una fuerte dependencia energética de la Argentina, país del que importa más del 90 por ciento de su consumo de gas natural. Además, el 37 por ciento de su generación eléctrica depende de este combustible, situación que explica las airadas reacciones diplomáticas y las desmedidas críticas de la oposición derechista, siempre dispuesta a recordar enconos de tiempos idos.
Quizás el tácito reconocimiento de que no se trata de un problema entre Estados, sino entre firmas privadas, motivó que a última hora del jueves la Cancillería chilena haya hecho llegar a la de Argentina un “ayuda memoria” en el que se muestra partidaria de buscar una rápida solución. Así lo informó la canciller Soledad Alvear, quien, sin embargo, reiteró “postura crítica a la medida adoptada por el gobierno argentino”, consistente en el recorte de un porcentaje de los contratos de exportación. Ahora, Alvear confirmó que su gobierno aceptó la propuesta de crear una comisión bilateral para resolver el conflicto, la que aún no se sabe si funcionará en Santiago, en Buenos Aires, o en ambas ciudades.
Chile había enviado el martes una nota de protesta por la “decisión inconsulta” de Buenos Aires de limitar las exportaciones en supuesta contradicción de “acuerdos internacionales vigentes”. La Cancillería argentina respondió el jueves que a su juicio “ningún tratado había sido tocado y que les correspondía a las empresas privadas responder por la falta de suministros”.
Desde Coquimbo, la canciller Alvear contestó que “el gobierno argentino hace una interpretación distinta, porque los acuerdos alcanzados con la Argentina hablan de que frente a un eventual corte del suministro debe existir una proporcionalidad entre los usuarios locales y los de nuestro país”. El “ayuda memoria” entregado anoche insiste en que se respete el principio de “no discriminación” de los consumidores afectados, cualquiera sea su ubicación geográfica.
Las empresas extractivas que operan en la Argentina tienen contratos de exportación de gas con Chile por un total de 13 millones de metros cúbicos diarios. Este volumen permite comprender la reacción desatada en Bolivia, país del que se esperan importar 4 millones de metros cúbicos diarios en el período invernal, de máxima demanda, y 2 millones el resto del año. Las declaraciones de Evo Morales, el líder opositor de Bolivia, país al que Chile le arrebató su salida al mar, resultan en este marco comprensibles. Aunque seguramente no se tratará del mismo fluido, lo cierto es que si no se exportase a Chile, no sería necesario importar desde Bolivia, razonamiento que no incluye el negocio que, con la operación, realizan las firmas internacionales que extraen el recurso natural no renovable en la Argentina. El precio que reciben en el exterior estas empresas más que duplica al que, por ahora, reciben en el mercado interno.
Ahora, el presidente bolivia-
no Carlos Mesa le propondrá a
Kirchner un contrato anual de venta de gas, renovable en función de un referéndum sobre el tema que se convocará en junio en el país vecino, y no de cinco años como está previsto. Ambos gobernantes se reunirán el martes y miércoles próximos en La Quiaca para estudiar temas de integración bilateral, entre ellos la venta de gas a partir de mayo.