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El Palacio de Hacienda apurará, en los próximos días, la sanción de decretos vinculados a una serie de medidas ya anticipadas pero aún pendientes. La reducción del impuesto a los débitos y créditos bancarios es un compromiso asumido ante el FMI. En cambio, la elevación de las contribuciones patronales sobre los salarios más altos es una aspiración de Economía para fortalecer los ingresos de la seguridad social que enfrenta resistencias de los grupos empresarios más poderosos. Finalmente, la creación del súperente de control para los aglomerados financieros recoge parte de la experiencia que Lavagna observó y recogió en Europa y que intenta poner en la mira ciertos movimientos de capitales usualmente fuera de toda supervisión. Estas son las medidas que anunció ayer:
u Impuesto a los débitos y créditos bancarios: Economía propone reducir en 0,2 puntos el impuesto del 0,6 por ciento que hoy pagan los créditos, manteniendo la tasa del gravamen a los débitos. La propuesta incluye, además, la facultad de computar 0,2 puntos del impuesto a cuenta del impuesto a las ganancias y del gravamen a la renta mínima presunta. La medida está a estudio del Presidente de la Nación.
En un plazo aproximado de tres meses desde su vigencia, Economía propone revisar la medida evaluando su impacto sobre el nivel de bancarización y el estado del cuadro fiscal general. La medida, que se instrumentaría a través de un decreto, está a estudio del Presidente de la Nación. La intención es ponerla en vigencia a partir de mayo.
u Superente de control y regulación de conglomerados financieros: Se creará un gabinete de coordinación para la supervisión de la actividad de entidades financieras vinculadas entre sí, como administradoras de fondos de jubilación, bancos, compañías de seguros, etc. Estará integrado por los distintos organismos de control con injerencia en el tema: Banco Central, Comisión Nacional de Valores, Superintendencias de Seguros, de AFJP, del Seguro de Salud y de Entidades financieras; Inspección General de Justicia, Subsecretaría de Defensa de la Competencia y los ministerios de Economía y de Desarrollo Social. El sentido que Lavagna le dio a este superente es ordenar la información que “tiene que ver con el desarrollo del mercado de capitales utilizando reglas ya aplicadas en el Parlamento Europeo y las normas de Basilea, atendiendo a cuestiones tales como la adecuación de capitales, la concentración del riesgo, las operaciones intragrupo y la transparencia en el intercambio de información”.
u Aportes y contribuciones patronales: Por intermedio de un decreto de necesidad y urgencia, se eliminará gradualmente el techo de 4800 pesos de retribución mensual que se toma como valor máximo sobre el cual corresponde pagar aportes a la seguridad social a cargo del empleador. El texto a consideración del Presidente de la Nación establece que, desde la fecha de vigencia del decreto hasta el 30 de septiembre de este año, el tope para aportes patronales pase a 6000 pesos; después de esa fecha y hasta el 31 de marzo de 2005, se eleve a 8000; desde el 1º de abril al 30 de septiembre de 2005, pase a 10.000 pesos, y con posterioridad a esa fecha los aportes y contribuciones patronales no tengan una remuneración “techo” de referencia. “Esta medida tiene un principio de solidaridad social, ya que implica aumentar los fondos disponibles en el sistema de seguridad social, y además un principio de realidad económica, al obligar a que los aportes se hagan sobre lo que la gente realmente paga”, justificó Lavagna. Consultado acerca de si con la eliminación del techo al pago de aportes, también se modificarían las jubilaciones máximas, respondió: “Nos atendremos a lo que los jueces decidan”.