ECONOMíA › EL GOBIERNO NECESITARA PRONTO DE BANCOS Y AFJP
“Ahora le toca hablar a ellos”
Por Maximiliano Montenegro
“Ahora deben hablar los mercados.” La nueva prédica de Lavagna a favor de los “mercados” es mucho más que una chicana a los acreedores, a quienes el ministro quiere dejar en claro que no habrá otra oferta de renegociación de la deuda. Ya en el 2005 el Gobierno deberá salir a pedir prestado fondos a bancos, AFJP e inversores –los “mercados”– para refinanciar una parte de los vencimientos de capital de la deuda emitida tras la devaluación. Así, en el corto plazo, los bancos y sus AFJP volverán a desempeñar un rol preponderante en el “roll over” de la deuda estatal. Una razón de peso para que Lavagna haya archivado, hasta nuevo aviso, el proyecto de reforma del sistema de AFJP, que tanto temían los banqueros.
Ayer, durante el cóctel para periodistas en el Ministerio de Economía, Lavagna dijo que con la nueva oferta presentada por el Gobierno la semana pasada se terminaban “los problemas de la deuda”. Y, ante una consulta de este diario, se negó a reconocer que el Gobierno deberá, el año próximo, buscar financiamiento en algún “mercado” para refinanciar amortizaciones de capital. Según el ministro, el superávit fiscal primario de 2,7 por ciento del PBI comprometido para los próximos años alcanza con holgura para afrontar “todas obligaciones financieras” en el futuro.
Sin embargo, como admitió una alta fuente de la Secretaría de Hacienda a Página/12, esa enorme masa de recursos fiscales sólo alcanzará para cancelar intereses y una parte del capital. El año próximo vencen unos 7500 millones de dólares entre intereses (3300 millones) y capital (4200 millones). Una parte de los intereses corresponde a la deuda posdefault (Boden, Préstamos Garantizados), otra a organismos internacionales y unos 1000 millones a la deuda renegociada. En tanto, sólo habrá vencimientos de capital de la deuda posdefault. Del otro lado, el superávit fiscal previsto (si la economía creciera 5 por ciento) representaría unos 4700 millones de dólares.
La diferencia (unos 2800 millones de dólares) habrá que cubrirla, colocando nuevos bonos entre AFJP y bancos. ¿Volverá a arrancar la vieja calesita de la deuda inventada por Cavallo?