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El Gobierno continúa analizando el nivel de cumplimiento de los contratos de servicios ferroviarios y adelantó que, de detectarse anomalías que ameriten alguna rescisión, se hará con la misma “seriedad” con la que se actuó en los casos de Thales Spectrum y el Correo Argentino. Así lo señaló el ministro de Planificación federal, Julio De Vido, recordando las rescisiones de contrato en los servicios de control del espectro radioeléctrico y del correo postal. Mientras tanto, el bloque de diputados del ARI pidió la renuncia del secretario de Transporte, al responsabilizarlo de la falta de soluciones al conflicto en el servicio de pasajeros.
El ministro explicó que el Gobierno “está trabajando y revisando los contratos de todos los concesionarios de servicios de trenes y, puntualmente, serán penalizados los que no cumplieron estrictamente con las obligaciones contractuales”. Por su parte, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, aseguró que el Estado no tiene “ninguna deuda” con los concesionarios del sistema ferroviario, en relación con el reclamo de 400 millones de pesos en inversiones no realizadas que le demanda Metropolitano. Jaime recordó que por subsidios “los concesionarios reciben en su conjunto 16 millones de pesos mensuales”, y aseguró que “el Estado está cumpliendo en esto”.
El ARI pidió la renuncia del secretario de Transporte por la situación que atraviesan los ferrocarriles y reclamó que se investiguen los “incumplimientos” de las empresas concesionadas. “Jaime no puede alegar que heredó una situación complicada, porque ya era secretario de Transporte durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Si no sabe resolver la situación, se tiene que ir”, enfatizó el jefe del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse.
El diputado, acompañado por sus colegas de bancada Adrián Pérez y Lucrecia Monteagudo, apuntó a la empresa que administra el ramal Roca al advertir que “no cumple el diagrama de emergencia”, “no puso a disposición de los usuarios colectivos que se había comprometido a facilitar” y agregó que “los trenes pasan cada 20 minutos”.
La Comisión de Transportes de la Cámara baja suspendió ayer la visita del secretario de Transportes por “problemas de agenda” del funcionario. La reunión se levantó inesperadamente y desde la secretaría alegaron que el funcionario estaba abocado a revisar los servicios que prestan los concesionarios de trenes de pasajeros. Jaime debía informar a la comisión sobre el Plan Nacional de Reactivación Ferroviaria, los controles de seguridad e higiene y el uso de los subsidios que actualmente reciben las empresas concesionarias.
Desde comienzos de año, la situación de Metropolitano se fue haciendo más precaria debido a los numerosos inconvenientes que sufren los usuarios de la línea General San Martín por la reducción de la frecuencia de los servicios. Además, el Estado debió aportar fondos para levantar el embargo que pesaba sobre las locomotoras que habían sido retenidas por un banco, ante la imposibilidad de Metropolitano de pagar la deuda que tenía con la entidad. Por último, a fines de mayo, un incendio que luego se comprobó fue intencional dejó inutilizable el sistema automático de señales del Ferrocarril Roca, por lo que los servicios se prestan con demoras de 20 minutos.