ECONOMíA › EL DIRECTOR GERENTE DEL FMI PROMETIO UN “AVANCE SUSTANCIAL” PARA LA SEMANA PROXIMA
Tras los escarceos viene otra pulseada
Es casi un clásico cada tres meses. La semana próxima volverán los forcejeos entre el Gobierno y el directorio del FMI para arrancarle una aprobación de las metas antes que caiga otro vencimiento de intereses. Rodrigo Rato buscó mejorar el clima.
Las negociaciones con el FMI volverán desde el lunes al centro de la escena. El Gobierno se moverá para conseguir la aprobación de la tercera revisión del acuerdo por parte del directorio del organismo. El director gerente del Fondo, Rodrigo Rato, abrió ayer una puerta a esa posibilidad al asegurar que la próxima semana habrá “un avance sustancial” en la discusión del caso argentino. Pero también dijo que se analizarán “las reformas pendientes” y el grado de cumplimiento del país de las metas comprometidas.
A pesar del fuerte superávit fiscal y del crecimiento económico, el FMI viene demorando la confirmación de que mantendrá activo el programa con Argentina como una forma de presión para que el Gobierno acelere la renegociación de los contratos con las privatizadas y mejore la propuesta a los acreedores.
Rato destacó que la relación del FMI con Argentina es “muy cordial”, y después pasó al tema que le preocupa: la reestructuración de la deuda. Dijo que llegar a un acuerdo con los bonistas es “muy importante, porque le permitirá a Argentina volver a tener acceso a los mercados financieros internacionales”. Si bien oficialmente el FMI dice que no participa de la negociación por el default, en los hechos actúa como lobbista de los acreedores. Los representantes de Alemania, Italia, Japón e Inglaterra en el directorio del organismo endurecieron su posición y son quienes vienen demorando la aprobación de la tercera revisión del acuerdo. De ese modo, pretenden forzar al Gobierno a flexibilizar todavía más su propuesta a los bonistas.
La estrategia del Gobierno es buscar el apoyo del Departamento del Tesoro estadounidense, para que termine inclinando la balanza en favor del país. Fuentes del Palacio de Hacienda adelantaron que el canje de deuda se lanzaría en septiembre, e insistieron en que “no habrá más cambios” en la propuesta. El Ministerio de Economía cumplió ayer con la presentación ante las autoridades regulatorias de los Estados Unidos (la Securities and Exchange Commission) de un documento que describe la situación económica del país. Ese era uno de los requisitos para lograr la aprobación del organismo para la emisión de los bonos que se lanzarán al canje. “Ahora confiamos en terminar, entre julio y agosto, todos los trámites ante la SEC y los otros organismos financieros, para poder llevar adelante el canje durante septiembre”, dijo la fuente.
“Con la presentación de hoy (por ayer) y los otros trámites burocráticos a completar, queda claro, por si hacía falta, que ésta es la propuesta definitiva”, agregó el funcionario.
Además de presionar por mayores pagos a los acreedores, el otro interés principal del FMI es que el Gobierno apure la renegociación de los contratos con las privatizadas, para abrir la puerta a aumentos de tarifas. El titular del Fondo apuntó que hay cuestiones pendientes de resolución “extremadamente importantes”, en referencia a la situación de las prestadoras de servicios públicos.