ECONOMíA
“Se debería ir más a fondo y más rápido”
Eduardo Hecker, presidente del Banco Ciudad, habla de crecimiento y empleo. Piensa duplicar sus créditos a pymes, que encuentra bajísimos, espera un Banade y dice que la política económica es demasiado cauta.
Por Claudio Zlotnik
Eduardo Hecker, presidente del Banco Ciudad de Buenos Aires, prometió duplicar este año los préstamos a las pymes. Dice que la entidad está jugada a impulsar el proceso productivo. Pero en esta entrevista con Página/12 no se limitó a hablar sobre la entidad pública. Dijo que a la Argentina le será complicado cumplir con los acreedores. Y esbozó una crítica a la gestión de Roberto Lavagna.
–¿Cómo evalúa la oferta a los acreedores?
–Se hizo una propuesta de reestructuración de la deuda muy sensata, pero que demandará un gran esfuerzo de crecimiento continuo para cumplir. Es así, pese a lo que digan los bonistas.
–¿La expansión puede darse en sintonía con una redistribución más equitativa de los ingresos?
–No hay nada que nos permita asegurarlo. Hay algunas modificaciones incipientes como producto del cambio de precios relativos. Tienden a generar más empleos en sectores industriales, vinculados con la producción, aunque esos nuevos puestos no son de buena calidad. La discusión es si decidimos asociarnos al fenómeno de la soja y, mientras tanto, ver qué hacemos. O si, aprovechando esta etapa, nos planteamos la construcción de un modelo de desarrollo, de generación de valor, y de generación de empleo de buena calidad. Me parece que esta última parte se encuentra pendiente. Si el modelo se agota en exportar soja, será difícil avanzar por el otro camino. De hecho, ya encontramos límites: lo demostró la crisis con Brasil por los electrodomésticos.
–Algunos opinan que Roberto Lavagna va demasiado lento en aplicar políticas activas. ¿Qué opina?
–Debería ir más a fondo. Más rápido. Hay importantes reservas productivas para que se pueda avanzar en el proceso productivo. También pueden tomarse medidas a favor de la demanda. Aunque reconozco que el ministro está embarcado en solucionar el tema de la deuda.
–¿Los bancos estatales deberían manejarse con reglas diferentes de las que rigen a los privados?
–En la Argentina hace falta un banco que fomente la actividad productiva. No digo que sea el Ciudad porque pertenece a un distrito. Pero la experiencia internacional indica que debe existir una banca de fomento que ayude a la producción, en especial a las pymes. A pesar del descrédito del Banade, es necesario plantear una discusión para crear un banco de desarrollo especializado. Esa institución debería regularse con normas específicas. La actual banca pública compite sin ningún privilegio.
–Según el Banco Central, los créditos otorgados en junio fueron record desde 1998. ¿Cuál es la situación en el Banco Ciudad?
–Hay un crecimiento importante, tanto en la demanda como en el otorgamiento. Estamos en niveles record. Estamos creciendo muy fuerte en las líneas de hipotecarios y personales. Y se nota una demanda importante de las empresas, tanto pymes como grandes.
–La cartera crediticia del Ciudad fue, históricamente, muy sesgada en favor del crédito al Estado y a los particulares. ¿Habrá más préstamos a las pymes?
–El crédito al sector privado no financiero fue muy bajo en la Argentina, comparado con lo sucedido en países vecinos. En los años ‘90 llegó al 25 por ciento del PIB. Pero en Chile alcanza al 67 por ciento y al 40 por ciento en Brasil. Para alcanzar a Brasil, los préstamos a los privados necesitarían aumentar en 20 mil millones de pesos. Sería un shock. En este banco nos propusimos una línea de acción muy fuerte para cambiar las cosas. El futuro de la banca estará relacionada con su capacidad de competir en los créditos al sector privado. Nosotros queremos jugar un rol ligado a la producción. Un banco muy comprometido al desarrollo económico.
–¿Las normas del Banco Central juegan a favor de ese objetivo?
–Mejoraron en los últimos tiempos, aunque todavía no son del todo laxas. El problema de las empresas es más complejo. Uno, por ejemplo, refiere a los incumplimientos fiscales del pasado. La AFIP implementó el sistema RAFA, de refinanciamiento, pero no todas las empresas pueden acceder fácilmente. Otra dificultad es la cultura intrabanco: fueron muchos años de hacer negocios con el Estado. Nosotros estamos dispuestos a que el pasado de una empresa no nos confunda respecto de su porvenir. Por eso creamos el “instituto pyme”. Por otra parte, generamos líneas para microempresas y bajamos las tasas. Nuestro compromiso es tener las tasas más bajas del mercado.
–¿En cuánto crecerán este año los préstamos a las pymes?
–Vamos a duplicarlos, de 20 a 40 millones de pesos. Es una decisión estratégica, aunque este hecho no sea significativo en el balance. Si les presto a las empresas, fomento actividad económica. Este es un banco público, y ése debe ser su rol.
–¿Qué sectores productivos están demandando financiamiento?
–Empresas de la construcción, de transporte, industriales y algunas ligadas al turismo. Este sector es uno de los de mayor potencial. También nos interesa el comercio exterior y las industrias culturales, sin desmedro de las industrias más tradicionales.