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El presidente boliviano, Carlos Mesa, confirmó ayer su voluntad de incrementar las exportaciones de gas a la Argentina, aprovechando las facultades que en ese sentido le otorgó el referéndum de este fin de semana. Según fuentes de esa administración, los despachos a nuestro país podrían quintuplicarse en los próximos meses, y ambas naciones también podrían avanzar en alguna iniciativa de explotación conjunta.
La posibilidad de incrementar los despachos a la Argentina será formalmente planteada por el mandatario boliviano a Néstor Kirchner en la localidad de Tarija, durante la cumbre que ambos mantendrán pasado mañana. Allí mismo, Mesa también avanzará con su propuesta de construir en la zona fronteriza una planta de gas licuado “para añadir valor agregado” al combustible que vende y que sobreabunda en su territorio, configurando una de las principales reservas del continente.
El canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, consideró “muy significativo que se haga en esta fecha, precisamente apenas cuatro días después del referéndum” que faculta al Poder Ejecutivo a la venta de gas, en cuya explotación el Estado del vecino país tendrá un rol protagónico. “A partir de la consulta popular se abren muchos caminos hacia la integración con la Argentina, especialmente en lo que se refiere a la venta del gas”, sostuvo el funcionario.
Desde junio pasado Bolivia vende a la Argentina 4 millones de metros cúbicos diarios, volumen que podría incrementarse a 20 millones a partir de ahora. Previsiblemente, esta definición surgirá luego del encuentro presidencial de mañana.