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El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, representó ayer a la Argentina en el Encuentro para Obispos sobre Tratados de Libre Comercio que se realiza en San Pablo desde ayer y concluirá pasado mañana, organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano. Sigal se refirió a las políticas neoliberales aplicadas en el pasado y sus implicancias en los procesos de integración. “La apertura indiscriminada y la integración librada a los designios del mercado tuvieron consecuencias negativas para la región.” Y puntualizó: “En Argentina esas políticas nos llevaron a un 47 por ciento de pobreza”.
El funcionario compartió un panel conformado por el copresidente del ALCA y cónsul brasileño, Ademar Bahadian; el ministro de Comercio de Colombia, Jorge Otero, y Mercedes Araoz, por el Ministerio de Hacienda de Perú. También estuvo presente el vicecanciller del Brasil, Samuel Piñeiro Guimaraes. En ese sentido, el funcionario de la Cancillería señaló que “por eso desde que el presidente Kirchner asumió trabajamos por una integración políticamente gobernada con una fuerte presencia del Estado a la hora de firmar los acuerdos de libre comercio, para revertir las consecuencias nefastas que trajo al país la ausencia del Estado en las cuestiones comerciales y la imprevisibilidad de la política exterior”.
Sigal, que se encuentra en Brasilia participando de las negociación entre Mercosur y la Unión Europea, expuso ante los obispos sobre la situación del bloque regional y el proceso de integración en América latina. Del evento participan representantes de los gobierno de México, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Colombia y Perú.