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Un análisis de la creación de empleo en el último año y medio informado por el Indec (los dos semestres de 2003 y el primero de 2004) da cuenta de que de 1.058.000 nuevos puestos de trabajo “plenos”, 550 mil fueron ocupados por ex desempleados, 210 mil por personas que antes integraban el núcleo de subocupados y otros 298 mil quedaron en manos de recién ingresantes al mercado de trabajo. Es decir, que por cada dos nuevos empleos, sólo hay un desocupado menos. El estudio, realizado por el Centro de Estudios Bonaerense, estima además que de seguir en los próximos años el sendero decreciente tanto para la tasa de crecimiento de la economía como para la elasticidad producto del empleo (cantidad de puestos de trabajo que se crean acompañando el crecimiento de la economía), recién para el año 2008 la tasa de desocupación descendería a niveles cercanos al 10 por ciento.
Los ocupados “plenos” no constituyen una categoría que el Indec considere o informe como tal. Sin embargo, obtenidos como el total de ocupados descontando los subocupados, se observa que mientras a comienzos de 2003 su proporción no llegaba al 62 por ciento de la fuerza de trabajo, en la actualidad representan el 70 por ciento.
Por otra parte, analizando la evolución en los seis trimestres consecutivos se verifica que mientras la tasa de empleo manifiesta una tendencia creciente ininterrumpida, la tasa de actividad (proporción de la población que busca participar en el mercado de trabajo) se mantiene relativamente constante y la tasa de desocupación tendió a la baja hasta fines de 2003, para luego estabilizarse.
El CEB realiza, finalmente, una estimación sobre la probable evolución del desempleo, considerando las siguientes hipótesis:
- Un crecimiento del producto decreciente, con una tasa del 7,5 por ciento para este año, 4 por ciento en los dos siguientes, 3,5 en 2007 y 3 por ciento anual a partir de 2008.
- Una elasticidad empleo/PBI decreciente, del 0,7 para este año y el próximo y del 0,6 a partir de 2006, igualmente alta respecto de los valores históricos del país.
- Una tasa de actividad estable, en torno del 45,8 por ciento de la población.
El estudio señala que “la hipótesis de elasticidad en baja parte de suponer que el crecimiento, de perdurar, se tornará cada vez más capital intensivo, con lo que aumentará la productividad de la mano de obra ocupada”. Con los supuestos descriptos, la tasa de desempleo bajaría por primera vez en 2008 del nivel del 10 por ciento.