EL PAíS › REUNION DEL RADICALISMO PARA UNIFICAR LA OPOSICION AL GOBIERNO
Clima de división entre correligionarios
Por Eduardo Tagliaferro
Desde la última convención partidaria, el titular del radicalismo, el chaqueño Angel Rozas, pone todo su esfuerzo en reafirmar el rol opositor de la fuerza que conduce. Así explicó el llamado a una reunión en el Comité Nacional en la que se analizará la estrategia parlamentaria para oponerse a la delegación de superpoderes en favor del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Facultades contempladas en el Presupuesto 2005. En diálogo con Página/12, la diputada y titular del comité bonaerense del radicalismo, Margarita Stolbizer, no dudó en reconocer que “hay una búsqueda de protagonismo del Comité Nacional. Ya sabíamos que nos íbamos a oponer a los superpoderes. La reunión me parece bien, siempre que puedan disciplinar a los senadores del partido también”.
La mención de Stolbizer pone al descubierto dos líneas, dos estrategias. La fisura era más evidente todavía cuando el bloque de la Cámara alta lo conducía el chubutense Carlos Maestro. A pesar del esfuerzo de los senadores radicales por coordinar con sus correligionarios de diputados, la fisura es innegable.
Rozas volvió a cargar contra la delegación de facultades en declaraciones que formuló desde Salta. Puso el acento en la calidad institucional y señaló que los denominados superpoderes “constituyen una degradación institucional que el partido no está dispuesto a aceptar”. Palabras más, palabras menos, lo mismo que el misionero Mario Losada, titular del bloque de senadores radicales, le dijo a este diario. “Todavía no evaluamos si daremos quórum, pero no vamos a acompañar la delegación de facultades. Hay que dar calidad institucional y también seguridad jurídica. Ceder al Ejecutivo atribuciones que son propias del Congreso no contribuyen a ello”, confió.
No todas son rosas. “El tema no puede acotarse a los superpoderes. Hay que analizar el Presupuesto en su conjunto”, comentó a Página/12 un radical que conoce los pormenores parlamentarios. También recordó que “el año pasado, cuando este mismo tema se discutió en Diputados, al llegar al artículo 13, los legisladores chaqueños se levantaron de la sesión porque Rozas había acordado obras públicas para la provincia”.
Lo cierto es que en la Cámara alta, más allá del ruido discursivo, el radicalismo es un fiel compañero del oficialismo. Sin ir más lejos, la semana pasada no ocultó su enojo por la celeridad con la que llegaron al recinto los pliegos de los candidatos a jueces federales, pero luego terminó levantando sus manos para adherir. En puntos más complejos y polémicos, como el de la desfederalización de los temas de drogas en casos menores, luego de haber criticado y puesto el acento en lo aberrante que era el proyecto, terminaron oponiéndose en un punto, pero votando a favor de la norma. Y eso que esta iniciativa en manos de algunos mandatarios provinciales podría dar lugar a excesos, cuestión que debería preocupar a los radicales que en varias provincias sufren el destrato de administraciones cuasi feudales.
Stolbizer tiene sus recelos con sus compañeros del Senado. “Ellos se oponen en algún artículo, pero cuando llega la hora de votar, en general terminan acompañando al oficialismo”, señaló esta bonaerense que desde su candidatura a gobernadora sobrevivió al naufragio electoral que castigó a los radicales en el 2003. Stolbizer no ocultó que espera más definiciones en la reunión convocada por el partido para hoy en su sede de la calle Alsina. “Se trata de discutir el Presupuesto en su conjunto”, dice.
Losada reivindicó la importancia de “unificar posturas dentro del radicalismo”, y adelantó la oposición de su bloque a las modificaciones que Diputados introdujo en el proyecto de Enarsa. Más allá de los temas puntuales y del esfuerzo de Rozas por presentar una cara nueva de la UCR, el gesto parece más un esfuerzo de marketing de cara a las elecciones legislativas del año que viene que otra cosa. No por nada el esfuerzo de distanciarse de Raúl Alfonsín no deja de ser un gesto hacia la derecha. Concretamente hacia Ricardo López Murphy.