UNIVERSIDAD
La palabra como problema clave en la vida académica de la UBA
Con unas jornadas abiertas, se lanza un programa para atender las dificultades expresivas de los estudiantes y docentes.
Por Javier Lorca
Recursos demasiado escasos, salarios ínfimos, instalaciones inadecuadas, equipos envejecidos. Los problemas materiales de la universidad pública pueden ser muchos y graves, pero no únicos. Entre las demás cuestiones que cruzan todo el tejido institucional sin ser suficientemente problematizadas está la comunicación: una idea afín a ésta originó en la UBA el programa “Te doy mi palabra”, que la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil presenta y pone en marcha esta semana. El propósito: promover capacidades comunicativas dentro de la universidad, analizar y mejorar la expresión oral y escrita de los estudiantes y, también, los intercambios simbólicos entre docentes e investigadores.
“El programa surgió de modo espontáneo, conversando con Patricia Angel (secretaria de Extensión) sobre las dificultades que tienen los chicos para expresarse con palabras en diferentes ámbitos de la vida académica”, contó Alicia Entel, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales. En el planteo, el objetivo central de promoción de la calidad expresiva no implica sólo una mejora técnica o retórica de las habilidades comunicativas, sino también la inclusión de una dimensión ética, que se intentó plasmar en el nombre del proyecto. Al propósito inicial esbozado por Entel, el rector Guillermo Jaim Etcheverry le sumó otro objetivo: que el programa sirva para fomentar el diálogo en la universidad y privilegiar el uso de la palabra.
“Lo interesante es ver qué entiende cada disciplina de estos problemas –dijo Entel a Página/12–. En la universidad existen muchos trabajos y esfuerzos que están dispersos, aislados. Vamos a reunirlos y generar un intercambio para aprovechar su producción.” Las cátedras docentes, los grupos de investigación y de extensión convocados hasta ahora por el nuevo programa provienen de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, el CBC, Arquitectura y Diseño, Psicología y también de Ciencias Exactas. Algunos de los temas que se pretende abordar y analizar son la comprensión lectora, la expresión escrita, los problemas de los alumnos ingresantes, la relación entre imagen y palabra, la responsabilidad social y ética de la comunicación. Otros problemas: “¿Qué pasa con los alumnos con discapacidades? ¿Qué hace la universidad frente a la diversidad en un sentido amplio, frente a los diferentes modos de entender las cosas?”, planteó Entel.
¿Cómo funcionará el programa? A partir del trabajo interdisciplinario se formará un grupo de asesores expertos en el área. Se organizarán encuentros de discusión y producirán textos y documentos de apoyo para difundir dentro de la universidad, dirigidos a docentes y estudiantes. Además, para consultas y propuestas, ya funciona una web: www.tedoymipa labra.uba.ar. Otra idea, todavía no desarrollada, es brindar apoyo desde la UBA a escuelas secundarias y otras instituciones que lo requieran.
Pero antes, el debut público del programa será pasado mañana, con unas jornadas gratuitas abiertas a la comunidad universitaria. En la sala del Consejo Superior, primer piso de Viamonte 444, a las 9, comenzará un encuentro en el que Elvira Arnoux, Oscar Steimberg, Silvio Fischbein, Diego Golombek, Adriana de Miguel, Carlos Eroles, Juan Antonio Seda, Gloria Pampillo y muchos otros abrirán una discusión que seguirá el viernes. Los paneles serán cinco: “Habilidades comunicativas y comprensión lectora en la universidad”, “Imágenes visuales, palabras, bocetos”, “Escritura de investigación y escritura profesional”, “Palabra, diversidad, reconocimiento”, y “Los modos del decir y del narrar”.