ECONOMíA › EL EQUIPO ECONOMICO EN PLENO
“VENDERA” EL CANJE EN NUEVA YORK
Toque de seducción en Wall Street
Culminada la etapa europea con claroscuros, ahora se inicia la etapa del road show en Estados Unidos. Guillermo Nielsen viaja acompañado de los principales funcionarios en Programación y Macroeconomía.
Por Claudio Zlotnik
Terminó la primera semana del canje y se viene la segunda y última parte del road show del equipo económico. Tras el conflictivo paso por Europa, los colaboradores de Roberto Lavagna cruzarán el Atlántico para presentar la oferta de la deuda en Nueva York. El paso por Wall Street incluirá a casi todo el equipo: a la comitiva encabezada por Guillermo Nielsen se unirán los funcionarios que en el Palacio de Hacienda se especializan en los temas macroeconómicos: Sebastián Katz y José Luis Maia. El ministro calificó de “satisfactoria” la primera semana de la operación.
La expectativa de Economía sobre el resultado en Estados Unidos es muy optimista. Tanto, que un estrecho colaborador del ministro conjeturó, en diálogo con este diario, que tal vez hubiese sido mejor haber comenzado el road show en ese país “para llegar triunfantes a Europa”.
Finalizada la primera semana, en el Gobierno se mostraban conformes con el resultado parcial en la plaza local. Luis Corsiglia, titular de la Caja de Valores, dijo que el 62 por ciento de los acreedores argentinos ya se adhirieron. Y contó que se están recibiendo unas 2500 órdenes diarias. “Es una cantidad lógica”, se limitó a comentar.
Lavagna, quien acompañó a Néstor Kirchner en su viaje a Francia, permanecerá en París hasta mañana porque evaluará la marcha del canje con Nielsen, Sebastián Palla y Leonardo Madcur, los tres funcionarios que presentaron la oferta en Italia, Alemania y Suiza. En el entorno del ministro se negaron a revelar los resultados parciales en esos países. Un funcionario se limitó a decir que “estuvieron acordes con nuestras expectativas”. Mientras Palla y Madcur cerrarán el tramo europeo con presentaciones en Holanda, París y Londres, Nielsen viajará a Nueva York. Allí se juntará con Katz y con Maia.
La decisión de incluir a estos funcionarios da una idea de la diferencia entre los acreedores europeos y los estadounidenses. Mientras los primeros son en su mayoría pequeños inversores, en Wall Street aguardan los ejecutivos de los principales bancos y fondos de inversión internacionales que se quedaron con títulos argentinos de la deuda. “Es un perfil más técnico y por eso incluimos a nuestros especialistas en temas macro”, comentó un colaborador del ministro a Página/12.
A diferencia de Europa, donde Nielsen pidió perdón por televisión a los bonistas por el default, la estrategia en Estados Unidos será remarcar las fortalezas económicas. Los técnicos pondrán de relieve que el Producto creció alrededor de 8,6 por ciento en 2004 y que volverá a tener una fuerte expansión este año. El objetivo pasa por mostrar a una Argentina que, de manera simultánea, es capaz de cumplir con su deuda reestructurada y crecer en el largo plazo.
El optimismo en Economía respecto de Estados Unidos se debe a que allí los papeles de la deuda en default están en poder de inversores institucionales que, se supone, en su mayoría adherirá al canje. La clave radica en que buena parte de los acreedores son residentes argentinos que fugaron sus capitales. Los fondos también especulan con un rally alcista de los nuevos bonos que les permita recuperar parte de las pérdidas en el corto o mediano plazo. En cambio, los que seguramente rechazarán la oferta son los fondos “buitres”, que acumularon títulos para cobrar la deuda a través de un juicio. En Estados Unidos está concentrado el 9 por ciento del total de bonos en default, equivalentes a unos 7500 millones de dólares. Las reuniones en Wall Street comenzarán el martes y se extenderán durante el resto de la semana.
Aunque los funcionarios no lo vayan a admitir, el acercamiento con los principales bancos de inversión tiene también como finalidad aceitar las relaciones en vista de que, a partir de este año, la Argentina tendrá que buscar financiamiento en los mercados de capitales. Aunque esas colocaciones serán por montos muy inferiores a los que existieron durante los ’90, la cifras definitivas dependerán no sólo del resultado de la reestructuración sino también de lo que ocurra con el Fondo.