ECONOMíA › NEGOCIACIONES CON BOLIVIA Y DISTANCIA CON CHILE
Integración regional en su laberinto
La “integración” energética regional sigue provocando algunos ruidos. En Chile evaluaron el altísimo costo de una eventual interrupción del suministro del gas argentino, costo que podría llegar al 0,5 por ciento del PIB o 350 millones de dólares. La información se conoció el mismo día que el ministro de Economía, Energía y Minería trasandino, Jorge Rodríguez Grossi, invitó a los empresarios de su país a asumir que “el tiempo del negocio del gas argentino barato se terminó”. En tanto, el ministro boliviano de Hidrocarburos, Guillermo Torres, arribará la próxima semana a Buenos Aires para discutir la petición argentina de importar 20 millones de metros cúbicos diarios de gas en 2006 para abastecer el Gasoducto del Noreste.
El combustible boliviano, que se sumará a los 6,5 millones diarios que seguirán importándose durante 2005, se destinará al abastecimiento del Gasoducto del Noreste Argentino, cuya construcción se prevé licitar en febrero próximo. Mientras desde el Ministerio de Planificación Federal que conduce Julio De Vido se informó que el precio que se pagará por este gas todavía está discutiéndose, las autoridades de La Paz anunciaron que la Argentina aceptó aumentar el precio de sus compras de gas a 2,08 dólares por millón de BTU en frontera, frente a los 1,60 dólar que pagó en 2004. El nuevo precio es similar al que paga Brasil, país que compra de Bolivia un promedio de 20 millones de metros cúbicos diarios de gas.
Por su parte, Rodríguez Grossi, el titular de Hacienda de Chile, afirmó en Santiago que “ya no es negocio traer gas desde Argentina”. “El gas argentino barato es parte de la historia, no es parte del presente o del futuro, así que hay que asumirlo”, sentenció dos días después de su visita a Buenos Aires del pasado miércoles, donde discutió las potenciales restricciones que Chile puede sufrir en los próximos meses.
Chile tiene contratado con empresas que extraen el gas de Argentina un suministro de 13 millones de metros cúbicos diarios, pero está recibiendo alrededor de 4 millones de metros cúbicos menos debido a la prioridad del abastecimiento interno. Rodríguez Grossi consideró que para no depender tanto de Argentina, Chile debe trabajar fuertemente en el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que el gobierno encargó a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), lo que no necesariamente es una buena noticia para las multinacionales que operan en la Argentina e invirtieron en gasoductos para la exportación.