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El ministro de Economía, Roberto Lavagna, adelantó ayer el resultado exacto de la suscripción del período temprano del canje que cerró el pasado viernes, la que alcanzó “el equivalente a 30.124 millones de dólares de la deuda elegible”. Si a este valor se suman las operaciones de los primeros 3 días de esta semana, el resultado es una adhesión del 37,3 por ciento, siempre sobre la deuda elegible. El ministro confirmó la sobredemanda sobre los bonos Cuasi par, con suscripciones que llegarían al 126 por ciento, y agregó un dato nuevo, el exceso de demanda por los Par, la que llegaría al 108 por ciento de la emisión.
Lavagna precisó que se recibieron “ofertas por aproximadamente 10.794 millones de dólares del monto elegible”, las que efectivamente equivalen a casi el 108 por ciento de los 10 mil millones de dólares que se emitirán de este papel.
Las cifras resultaron menos claras respecto del Cuasi par. En la conferencia de prensa en la que presentó los números, el ministro dijo que el Cuasi par estaba aún más sobrepedido que el Par, llegando esta demanda al 126 por ciento. El Cuasi par, que tiene una quita nominal del 30 por ciento, tendrá una emisión equivalente a 8330 millones de dólares, lo que significa que tomará 11.900 millones sobre los 81.800 de deuda elegible.
De acuerdo con el comunicado difundido por el Ministerio de Economía tras la escueta conferencia brindada por Lavagna, por el bono Cuasi par se recibieron “suscripciones por 10.464 millones del monto elegible” que si bien equivalen al 126 por ciento del monto con quita a emitir, sólo representa el 88 por ciento del monto elegible, que es de 11.900 millones.
Lavagna sostuvo que la sobredemanda de estos dos bonos superó las expectativas. En Economía evaluaban que al cierre del período temprano esta demanda estaría completa, aunque no sobrepasada.
El ministro detalló también que al cierre de este período, el pasado viernes 4 de febrero, aproximadamente el 50 por ciento de la demanda de bonos Par correspondió a minoristas que entraron con hasta 50 mil dólares.
Siempre hablando del Par al 4 de febrero, la composición por monedas de los nuevos bonos es aproximadamente: 52,6 por ciento en dólares, 35,1 en euros y 10,6 por ciento en pesos. También existe un porcentaje menor, del 1,5 por ciento, en yenes. Las cifras indican que, efectivamente, los minoristas del exterior están entrando a la operación, lo que deja en muy mala posición a sus autodenominados representantes, como el italiano Nicola Stock.
Cuando se analiza la moneda en que se solicitaron los nuevos papeles para toda la deuda –Par, Cuasi par y Descuento–, se tiene que el 50,8 por ciento son en pesos, 30,5 en dólares, 17,9 en euros y 0,8 en yenes. Dado que, de acuerdo con el consenso de los analistas del mercado, se espera que los grandes inversores opten por papeles en pesos, esta tendencia por la preferencia de la moneda local se profundizará a medida que el canje avance.
El propio Ministerio de Economía manejó cifras diferentes a las informadas por el Bank of New York, con un criterio incompatible con los números que maneja el Palacio de Hacienda.
El dato relevante es que una adhesión temprana de más del 37 por ciento deja el canje en un piso de aceptación cercano al 70 por ciento. Se estima que existe “en gateras” una adhesión de al menos el 30 por ciento correspondiente a los inversores institucionales que esperarán a último momento para entrar.