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Cada semana, como si no hubiera aprendido todavía la lección, el Fondo Monetario se ocupa en emitir opiniones sobre la marcha de la economía argentina. Y como la evolución de los indicadores macroeconómicos choca con sus recurrentes pronósticos fallidos, ahora se dedica a filosofar sobre la gaseosa definición de reformas estructurales. Ayer, el vocero de esa tecnoburocracia, Thomas Dawson, sentenció que ese organismo percibe “progresos” en esa materia, pero con esa autoridad que le brinda haber sido corresponsable del fracaso de la Argentina de los ’90 afirmó que todavía quedaban pendientes “problemas importantes” en ese tema.
“Hubo algunas áreas en las que se registraron progresos”, sostuvo Tom Dawson al ser consultado sobre las reformas estructurales realizadas por el gobierno del presidente Néstor Kirchner. “Por ejemplo, hubo algunas renegociaciones de contratos con algunas de las compañías de servicios más importantes, y también en puertos y ferrocarriles”, agregó. “En ese aspecto, se produjeron ciertos avances, pero el problema es mucho más amplio”, enfatizó el vocero. El FMI “sólo está observando esto. No somos parte. Es sólo un hecho de que se alcanzaron algunos acuerdos a largo plazo”, indicó.
“Hay problemas importantes desde el punto de vista estructural”, insistió Dawson, sin dar más detalles. Y recordó que “el gobierno argentino pidió una especie de tiempo muerto mientras lanzaba su oferta de canje de la deuda para después reanudar las conversaciones con nosotros sobre el programa” vigente. Al respecto reiteró que el interés de “todos” es que se alcance un acuerdo “abarcativo y sustentable” con los bonistas. Negó que se hubiera cortado la comunicación con el país. Por el contrario, Dawson afirmó que existe un “flujo regular de información” entre las partes, que se mantiene pese al distanciamiento acordado en agosto hasta la finalización del canje de la deuda.
El silencio del Fondo, en realidad, está siendo comprado con el continuo e ininterrumpido giro de dólares en concepto de pago de intereses y capital de su deuda por parte de la Argentina.