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De las trece iniciativas que el Gobierno envió al Congreso para que se discutan en extraordinarias, los acuerdos a los embajadores en Cuba, Haití y Paraguay fueron sin duda lo más destacado. Tanto el aumento al impuesto al gasoil, como el proyecto sobre el gas en garrafa habían sido postergados por el Senado para el próximo 24 por las diferencias que planteaban en algunos casos el radicalismo y, en otros, algunos sectores del mercado del gas envasado. “Hasta el momento, las negociaciones vienen complicadas. Si siguen así, le diría que el tema quedará pendiente para las ordinarias”, confió a este diario un destacado legislador del oficialismo en la Cámara alta. El período extraordinario termina sin pena ni gloria con una sesión en el Senado y otra en Diputados.
Eso sí, aunque no estaba en los planes originales, ni tampoco en el listado de temas habilitados en un comienzo, el Gobierno no se privó de incluir la ley que impide al Ejecutivo hacer una nueva oferta a los tenedores de bonos en cesación de pagos. Allí, en menos de veinticuatro horas, el Gobierno no sólo demostró qué fácil le resulta convertir sus deseos en realidad, sino que también hizo una demostración de fuerza. Junto con los pliegos de los nuevos embajadores, fue la denominada ley cerrojo lo que justificó la convocatoria a sesiones extraordinarias.
En Diputados no se contempla una nueva sesión. En el Senado la fecha del 24 se convertirá en una sesión sin proyectos de peso. Tan sólo se cumplirá con la formalidad de realizar la denominada sesión preparatoria. En esa ocasión se renovarán las autoridades del cuerpo. Como presidente provisional de la cámara quedará el chubutense Marcelo Guinle; como vicepresidente, el salteño del PJ, Marcelo López Arias; como viceprimera, la radical del Chaco, Miriam Curletti, y como vicesegundo, Ricardo Gómez Diez, encolumnado con López Murphy.
El oficialismo no quería temas polémicos en las extraordinarias y en verdad no los tuvo. Ni siquiera los había incluido en su agenda original a pesar de que en diciembre se repetía que se incluiría la ley de donante presunto. Una iniciativa que viene impulsando el ministro de Salud, Ginés González García y que es resistida dentro del bloque del PJ y de otras bancadas.
El 1º de marzo se cumplirá con el rito de la apertura del período ordinario. En esa ocasión el presidente Néstor Kirchner hablará frente a la Asamblea Legislativa. El Congreso podrá entonces revertir la pálida imagen que dejó durante 2004 y en el período extraordinario de 2005.