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El Gobierno endureció las normas para controlar la entrada de capitales especulativos, al establecer la obligación para todos los residentes de informar las operaciones de ingresos de fondos radicados en el exterior cuando éstos superen el equivalente de 50.000 dólares. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) será la responsable de implementar esta acción, que busca contrarrestar la escasa eficiencia que hasta ahora han probado tener los controles dispuestos a principios de junio. Mediante diversos artilugios, los inversores eludían las restricciones desde entonces vigentes y prácticamente nadie quedaba atrapado en la obligación del encaje (inmovilización) del 30 por ciento de los fondos ingresados.
Desde el Palacio de Hacienda indicaron que la norma procura aumentar las trabas al ingreso masivo de capitales que buscan la plaza local alentados por altos rendimientos en dólares. La resolución indica que actuarán como agentes de información de las personas físicas o jurídicas residentes en el país las entidades financieras que ingresen dinero al territorio de manera directa o los titulares de fondos que actúen por intermedio de alguna persona o entidad residente.
Estos agentes de información deberán presentar los datos a través de la página www.afip.gov.ar, para lo cual deberán contar con la clave fiscal otorgada por el organismo. Esta norma se suma a la emitida el pasado 6 de junio, que impuso un encaje del 30 por ciento para el ingreso de dinero de no residentes en el país.
Economía dispuso que la AFIP efectúe esos controles con una vigencia retroactiva desde del 1º de julio, sobre movimientos de dinero que vayan a inversiones directas en el país, préstamos de organismos internacionales o ventas de participaciones en empresas locales, entre otros destinos. Además, la medida apunta indirectamente a restringir la oferta de divisas en el mercado local, como una forma adicional de mantener el dólar en su nivel actual.