EL PAíS › LUIS ’ELIA RATIFICA SUS DENUNCIAS CONTRA EL DUHALDISMO
“No soy loquito ni me fui de boca”
En esta entrevista, el líder piquetero insiste en vincular al duhaldismo con el narcotráfico. Menciona a Claudio Smith, jefe de la custodia de Chiche Duhalde, acusado en una causa contra laboratorios. D’Elía fue citado por la Justicia federal para que ratifique sus dichos.
Por Esteban Pintos
“Algunos dijeron que fue un exabrupto, que soy un loquito que se fue de boca. Ni loquito ni me fui de boca.” La voz de Luis D’Elía ya es inconfundible. Y cuando se apasiona, se torna más singular. Anteayer, D’Elía convulsionó al ambiente político con una denuncia: dijo que el duhaldismo “es un gran cartel de la droga”. Si alguien pensaba que un día después se llamaría a silencio, su reacción fue la contraria. En diálogo con Página/12, insistió en sus críticas, dijo que hay un legajo de la DEA que asocia el nombre de Duhalde con la droga y apuntó sobre la figura del comisario Claudio Smith, jefe de custodia de Hilda “Chiche” Duhalde.
Smith –cuyo padre Santos “Cacho” Smith fue jefe de seguridad de la quinta de Olivos durante la gestión de Duhalde– está acusado de entorpecer la acción de la Justicia en una investigación contra laboratorios que procesaban droga en Villa Fiorito. El fiscal de Lomas de Zamora Carlos Arocena lo procesó por “retardo injustificado de la prestación de un auxilio requerido por una autoridad civil” y “posible comisión de otros delitos de acción pública”.
–¿Kirchner le hizo llegar alguna opinión sobre lo que está denunciando?
–No, en absoluto.
–¿No le parece poco sólido hacer la denuncia de esta forma?
–¿Cómo poco sólido? ¿Usted sabe la cantidad de material que hay?
–¿Qué material es?
–Hay material bibliográfico: siete libros. Hay denuncias...
–¿Se refiere a las investigaciones periodísticas?
–Sí, y causas penales. A usted qué le parece que el que es jefe de la custodia de Chiche, Claudio Smith, que fue director de Seguridad, fue procesado hace un año y medio porque era el tipo que les avisaba a los distribuidores y a los laboratorios que producen la droga cuándo los iban a allanar. Esto está radicado en el juzgado de Lomas de Zamora. Hoy me vino a ver un policía que lo dieron de baja en noviembre porque él había denunciado a punteros de la droga de distritos del conurbano ligados al duhaldismo.
–¿No es poco serio estas denuncias en plena campaña electoral?
–Porque hay que discutirlo en campaña. La droga es uno de los dos o tres problemas centrales que tiene la provincia. El otro día, Claudio Mates, secretario de Lucha contra las Adicciones bonaerense, habló de la vinculación de la droga con la policía y la política. ¿Y? ¿Qué hacemos?
–¿Usted pudo leer ese legajo de la DEA sobre Duhalde que menciona?
–No, pero ¿cómo puede ser que no haya un juez federal que pida un exhorto internacional y verifiquemos si esto efectivamente existe?
–¿Qué reacción cree que puede llegar a desatar con este tipo de denuncias?
–Hace tres meses engancharon en la puerta de mi casa a dos tipos recién salidos de la cárcel, uno con una 45 y otro con una 9 milímetros.
–¿Qué pasa en el distrito que usted conoce más, La Matanza?
–¿Usted se acuerda del informe de Telefé sobre la corrupción en La Matanza? Mostraban cómo el poder político distribuía la droga y recaudaba en conjunto con la policía. ¿Se acuerda cómo terminó? ¿Usted se acuerda de que pasara algo judicialmente?
–¿No será que las causas eran poco sólidas?
–No. Son recontrasólidas. Ahora, ¿dónde tramitaban? ¿Con qué independencia judicial? Ha habido personajes en el medio. Desde Alberto Bujía en la fundación del duhaldismo en los orígenes hasta Claudio Smith en estos días. Mario Caserta, un montón de gente.