ECONOMíA › FUERTE CAIDA DE LA INVERSION INDUSTRIAL EN BRASIL
La ortodoxia da resultados
La inversión extranjera directa dirigida a la actividad industrial brasileña disminuyó fuertemente con relación a 2004. El dato fue difundido por un estudio del Banco Central y vuelve a evidenciar, como lo hizo la caída del PIB del tercer trimestre conocida la semana pasada, los efectos de la política económica ortodoxa que impulsa el gobierno de Lula da Silva.
Según las cifras del banco, las inversiones industriales de extranjeros cayeron de los 10.707 millones de dólares alcanzados en 2004 a 4.836 millones entre enero y octubre de este año, con lo que resultaron muy inferiores a los algo más de 10 mil millones destinados a servicios.
También cayeron las inversiones dirigidas a la agricultura, que de 1.072 millones el año pasado pasaron a 788 millones de dólares en los primeros 10 meses de 2005.
El total de las inversiones extranjeras en el período llega a 15.660 millones de dólares, y difícilmente superará en mucho los 16 mil millones en todo el año, mientras en 2004 habían alcanzado un total de 20.265 millones. Sin embargo, resulta claro que el grueso de la caída se produjo en la industria, todo un síntoma del auge de la valorización financiera que experimenta el vecino país bajo la férrea batuta del FMI, de quien no recibe más que halagos mientras los verdaderos “fundamentos” de la economía caen en picada.
Entre las explicaciones ensayadas por los economistas brasileños se destacan, entre otras, la desvalorización del dólar, un subproducto de la entrada de capitales inducida por las altas tasa de interés. Desde la ortodoxia, en cambio, prefieren atribuir el problema a las acusaciones de corrupción que vive el gobierno. “La crisis política aumenta la percepción de los inversores acerca de que las reformas más necesarias, como la tributaria, difícilmente serán aprobadas por el Congreso”, consideró Mauricio Molan, economista del Banco Santander.