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Desde hoy supermercados y comercios en general no podrán anunciar más sus ofertas exhibiendo sólo el porcentaje de descuento en la góndola o en la estantería. Deberán “consignar en forma clara el precio anterior del producto junto con el precio rebajado” para que el consumidor pueda comparar y evaluar si las ofertas promocionadas son reales. La medida tiene su importancia, ya que en los últimos días algunas cadenas comerciales sólo publicaron los precios finales de la canasta de 228 productos con rebajas del 15 por ciento acordada con el Gobierno, lo cual no permitía a los consumidores evaluar correctamente las ofertas. Más aún, una de las denuncias habituales de los consumidores contra los súper es por “publicidad engañosa”, al promocionarse descuentos que no son tales.
En la resolución 2/2005, sobre defensa del consumidor, la Secretaría de Coordinación Técnica del Ministerio de Economía, a cargo de Carlos Salas, explica que el objetivo de la norma es “evitar situaciones de engaño al presentar como ofertas aquellas que no son tales”. Y señala que “en el actual contexto macroeconómico, las rebajas aplicadas sobre los precios de los bienes y servicios adquieren gran relevancia en las decisiones de consumo de los ciudadanos”. Además, establece que al publicitarse los descuentos, “el precio anterior deberá exhibirse en caracteres tipográficos de similar tamaño a los que informan el precio rebajado, de buen realce y visibilidad”.
Por otro lado, el titular de la Federación de Entidades de Autoservicistas, Almaceneros, Supermercadistas y Polirrubros de Buenos Aires, Enrique Salvador, adelantó que la entidad difundirá una lista de 60 productos con rebajas del 15 por ciento, en cumplimiento del acuerdo alcanzado con el Gobierno.
Salvador precisó que a partir de ese acuerdo “nos comprometemos a una disminución efectiva sobre los precios nominales al 30 de noviembre, que representa una baja del 15 por ciento”. A diferencia de los supermercados que se comprometieron a confeccionar una lista de 228 productos, los autoservicios, por ahora, sólo ofertarán 60 artículos, y si bien el acuerdo sólo rige para Capital y Gran Buenos Aires, en los próximos días podría extenderse al resto del país. Según explicaron en el sector, recién entre hoy por la tarde y el miércoles a la mañana, los nuevos precios estarían exhibidos en estos locales de venta minorista.
Los dichos del titular de una de las Cámaras que agrupa a los autoservicios confirman además que la guerra entre los supermercados o comercios más pequeños y las grandes cadenas está declarada. Consultado sobre las causas que generan inflación, Salvador afirmó que a diferencia de años anteriores en que los formadores de precios eran los fabricantes, ahora “los formadores de precios son los compradores fuertes en la cadena minorista”, es decir, las grandes supermercados.
Uno de los puntos débiles de los acuerdos de precios suscriptos por la administración Kirchner es que en la mayoría de los casos no abarca la venta minorista en las provincias, salvo en aquellas ciudades en las que las grandes cadenas cuentan con sucursales. Encima, los acuerdos que están cerrando individualmente los gobiernos provinciales con los comerciantes de la zona son casi siempre modestos. Por caso, ayer el gobierno de Santiago del Estero anunció un acuerdo con el sector privado para aplicar, hasta el 1° de enero, un descuento de apenas el 7 por ciento en productos de primera necesidad y de la canasta navideña.
En los hechos, estos acuerdos con las cadenas de comercialización minorista, ya sean grandes o pequeñas, tienen un efecto relativo en la canasta básica. El objetivo que persigue Economía es desalentar lo que considera expectativas inflacionarias.