ECONOMíA › INTERCAMBIO AUTOMOTOR CON BRASIL
Negociaciones trabadas
Representantes de las áreas de industria de los gobiernos de la Argentina y Brasil negocian en Río el nuevo marco para el intercambio automotor entre ambos países. Miguel Peirano, secretario del área, viajó hacia esa ciudad a última hora del miércoles y durante el día de ayer mantuvo diversos contactos con Ivan Ramalho, secretario brasileño de Comercio Exterior, junto a ejecutivos de las empresas terminales de ambos países.
El comercio bilateral automotor debía quedar liberado a partir de enero de 2005, de acuerdo con los convenios firmados, pero el gobierno de Néstor Kirchner decidió prorrogar su vigencia por un año al considerar que aún no estaban dadas las condiciones para poner en competencia a la industria argentina con su par brasileña. “La expectativa de todo el sector privado es que haya una solución ahora, porque el acuerdo vigente dice que dentro de diez días comienza a regir el libre comercio y, como ya todos sabemos, no va a ser así”, comentó uno de los ejecutivos que acompañó a Peirano en esta misión.
Según señaló dicha fuente, “lo que está buscando Argentina es una posición que le permita tener una mayor participación en el mercado y revertir la tendencia creciente de la participación de los autos brasileños en el mercado argentino”. El Gobierno propuso para ello un programa “flex” como el actual –que establece un volumen límite a las importaciones en función de las exportaciones– pero computable para cada empresa por separado, a fin de que todas las multinacionales que venden autos en el país también instalen aquí sus líneas de producción.