Doce intendentes del conurbano, José Luis Lingeri, Hugo Moyano, Julio De Vido, Felipe Solá, Jorge Telerman y unas dos mil personas muy eufóricas en la puerta de la Casa Rosada dieron marco al acto en que Néstor Kirchner lanzó formalmente Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA), la empresa estatal que reemplazó a Aguas Argentinas. Fue ayer por la tarde en el Salón Blanco. El Presidente fue el último orador y después salió a la calle a saludar a los manifestantes de organizaciones piqueteras y del sindicato Obras Sanitarias. Previamente, el secretario de Obras Públicas, José López, anunció un plan de obras por un total de 205 millones de pesos para resolver el problema de los nitratos en el agua en los barrios del sur de la provincia y para extender la red de agua y cloacas.

El proyecto que más entusiasmo produjo y por el cual varios intendentes movilizaron a su gente es el acueducto Lanús-Temperley. Es una obra fundamental para terminar la crisis con los nitratos que afecta a unas 300.000 personas del partido de Lomas de Zamora. López dijo que “mañana (por hoy) llamaremos a licitación para iniciar los trabajos”. La inversión prevista alcanza a 20 millones de pesos.

En la primera fila de los asistentes al acto en el Salón Blanco estaba Carlos Ben, presidente de AYSA, quien fue hasta hace unos días director general adjunto de Aguas Argentinas, designado por Suez. Era uno de los tres vicepresidentes de la empresa. Cuando todavía ocupaba ese cargo, Ben firmó en representación de la compañía francesa el último plan de obras que elevó al Gobierno como parte de la renegociación del contrato. La propuesta fue rechazada por el Ejecutivo, casualmente, porque Suez se negaba a aportar el dinero necesario para la construcción del acueducto Lanús-Temperley.

Ben, de larga relación y sociedad política con Lingeri, ambos ex menemistas y defensores de la privatización de Obras Sanitarias, es hasta el momento el único funcionario oficialmente nombrado en AYSA por el Gobierno. Lingeri, por su parte, conservará el cargo de director que ya tenía en Aguas Argentinas, en ambos casos porque el sindicato retuvo el 10 por ciento de la empresa con el Programa de Propiedad Participada (PPP). Todavía restan nombrar tres directores. Uno de ellos sería, según reveló una fuente oficial a Página/12, el intendente de Tigre, el vecinalista –ex radical, de buen vínculo con Kirchner– Ricardo Ubieto.

Ubieto fue uno de los intendentes que ayer firmó con el Gobierno un plan para extender el programa Agua más Trabajo a sus distritos. El programa contempla la participación de los vecinos en la construcción de las obras de ampliación de la red de agua potable. Los otros partidos que se sumarán a la experiencia ya realizada en La Matanza –se construyeron 750 kilómetros de red de agua y se levantarán hasta fin de año otros 110 kilómetros, con un total de 360.000 beneficiados, lo que amplió el nivel de cobertura del 52 al 82 por ciento– son Lomas de Zamora, Quilmes, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Almirante Brown, Ezeiza, Morón, Hurlingham, Ituzaingó y San Martín. La primera etapa del plan demandará una inversión de 30 millones de pesos y beneficiará a 200.000 personas.

López anunció también que el 15 de mayo se licitará la ampliación de la planta de Bernal, trabajos que demandarán 95 millones de pesos. Además, en treinta días AYSA dará a conocer su plan de negocios y su plan quinquenal, con el objetivo de reducir sustancialmente el déficit de cobertura en el área atendida por la empresa. En la Capital Federal y los 17 partidos del conurbano a los que llega hay 2 millones de personas sin agua potable y 4 millones sin cloacas.

Después de la presentación de López, el siguiente orador fue Lingeri. “Hoy es un día histórico”, afirmó, y recordó que en la misma fecha pero en 1982 “fuimos reprimidos por la dictadura en Plaza de Mayo”. Luego dijo que en 1993 fue él quien luchó para que la privatización de Obras Sanitarias fuera una concesión y no una transferencia de bienes. Kirchner, finalmente, destacó la importancia de AYSA, volvió a acusar a Suez por sus incumplimientos y dijo: “Amigo Lingeri, no se preocupe porque digan que los trabajadores van a participar de la empresa, porque es lo que corresponde”.