ECONOMíA › INTENSOS MOVIMIENTOS EN EL SISTEMA FINANCIERO. SE VA EL BELGA BANCO BEAL
Exodo con varios tiburones al acecho
El terremoto de bancos se llevó al belga BEAL, que decidió irse de Argentina cerrando su única sucursal devolviendo todos los depósitos. En la city creció el rumor de una venta del Galicia, lo que provocó una suba del 75 por ciento de su acción en la Bolsa.
Por Claudio Zlotnik
Los movimientos en el sistema financiero se aceleran. El belga Banco Europeo para América Latina (BEAL) informó al Banco Central que se retirará de la Argentina. La entidad, dedicada al negocio del comercio exterior, cuenta con una sola sucursal y depósitos por 117 millones de pesos que serían devueltos a los ahorristas antes de la partida. Junto con el anuncio del BEAL, versiones sobre una posible capitalización del Banco Galicia por parte de un grupo de entidades extranjeras dispararon el precio de la acción del banco local.
En lo que va de la semana, el papel del Grupo Financiero Galicia –cuyo principal activo es el banco– subió 75 por ciento en la Bolsa de Comercio, hasta los 21 centavos. En diálogo con Página/12, un ejecutivo de la entidad financiera destacó que “no tuvimos ninguna visita ni llamado” de parte de bancos interesados en asociarse al Galicia. Además, la fuente atribuyó la volatilidad de la acción en la Bolsa a “maniobras especulativas de los inversores”.
La versión de un supuesto interés en el Galicia por parte de entidades extranjeras se generó en una propuesta de capitalización hecha por las propias autoridades del banco a sus acreedores externos. En total, la deuda del Galicia con el exterior asciende a 1200 millones de dólares. La oferta que el banco les acercó a sus acreedores fue cambiar parte de esa deuda por acciones del grupo. O bien cancelar pasivos contra entrega de una parte de la cartera crediticia de la entidad financiera. Existe la alternativa de hallar una solución mixta con el objetivo de cancelar deuda. En la lista de acreedores figuran los bancos Chase JP Morgan, Barclays, Bank of America y Citigroup. En el plano local, el Galicia tiene una deuda con el inglés HSBC.
Entre los financistas se hizo fuerte la versión de que los interesados en asociarse al Galicia eran cuatro: los estadounidenses Chase JP Morgan y Citi, el inglés HSBC y el brasileño Itaú. Por fuera de sus acreedores también se mencionó al Hipotecario, que busca adquirir una entidad minorista para reconvertir su negocio.
El interés de los bancos extranjeros en el Galicia no es nuevo. El último que se sentó en la mesa de negociaciones fue, precisamente, el HSBC. Ocurrió en marzo último, pero en el banco local rechazaron la oferta. A comienzos de mayo, en medio de una grave crisis de liquidez, el Galicia fue rescatado mediante un aporte de 800 millones de pesos realizado por un conjunto de bancos y de Sedesa.
Las versiones alrededor del Galicia aparecieron en medio de diversas negociaciones que se abrieron en la city. Como señaló Página/12 en su edición de ayer, el Hipotecario aparece como el más activo en la búsqueda de un banco. Negocia para quedarse con el Suquía y no se descarta que también incorpore al Banco de Entre Ríos, dos que formaban parte del grupo Crédit Agricole. También abrió el juego con el Nuevo Banco de Santa Fe. Sin dar nombres, Héctor Pericoli, presidente del Banco Nación, confirmó un adelanto de este diario. Dijo que una entidad cooperativa se interesó en el Bisel, que también pertenecía al Crédit Agricole. Página/12 anticipó que el interesado es el Credicoop.
Tras el estallido de la crisis, los expertos aguardan un sinceramiento del sistema financiero. Dos grupos extranjeros ya anunciaron la retirada: el canadiense Scotia y el francés Crédit Agricole. Un tercero, el belga BEAL anunció ayer la retirada. Como el banco que opera en la Argentina es una sucursal de su casa matriz y no una sociedad anónima argentina con dueños extranjeros (como lo son, por ejemplo, el Río-Santander y el BBVA Francés), el BEAL devolverá los depósitos con fondos propios antes de irse. Según anticiparon sus dueños, la devaluación les hizo perder 100 millones de dólares y resolvieron reducir sus operaciones en la Argentina a una oficina de representación, siempre que el Central lo autorice.
Toda esta movida no hace más que anticipar la reformulación del sistema nacido a mediados de la década pasada. Los cambios vendrán de la mano defusiones y absorciones. Y de un fuerte ajuste en la actual estructura, que incluirían despidos masivos. En el microcentro estiman que entre 15 y 20 mil personas podrían perder su trabajo en los próximos meses. El proceso también podría incluir, como ya ocurrió en el pasado, que poderosos grupos extranjeros se vuelquen a comprar entidades locales a precio de remate.