La Cámara de Diputados votó anoche y giró al Senado una modificación a la Ley de Entidades Financieras para promover el surgimiento de cajas de crédito. Tal como anticipó Página/12, la iniciativa busca corregir las deficiencias de una reforma previa, de octubre de 2003, que perseguía el mismo objetivo, pero que en la práctica no funcionó. De aquel momento hasta hoy, no fue creada ninguna entidad. Media docena de cooperativas eléctricas y agropecuarias están esperando la aprobación de los cambios para crear sus propias cajas de crédito. La Cámara alta los convertiría en ley el mes que viene. El Banco Central estima que a fines de 2007 podrían operar entre diez y doce, lo que sería el inicio de un proceso mucho más abarcativo.

A principios de los años ’70, estas entidades financieras cooperativas llegaron a dominar el 13 por ciento del mercado. Su público eran pequeños productores rurales, industriales, comerciantes, artesanos, profesionales y trabajadores, que prácticamente no tenían acceso al crédito bancario y, en muchas localidades, ni siquiera contaban con bancos. Esta oferta alternativa de servicios financieros cayó en desgracia con José Alfredo Martínez de Hoz, quien durante la dictadura puso tantas restricciones al funcionamiento de las cajas de crédito que terminó por ahogarlas.

El diputado socialista Héctor Polino impulsó en 2003 una corrección a aquellas normas de Martínez de Hoz, pero la reglamentación de la ley resultó muy restrictiva. Ante la evidencia, el Banco Central intentó primero flexibilizar sus propias resoluciones, pero ni aun así logró generar las condiciones para su aparición. Entonces se decidió ir más a fondo, con un nuevo proyecto de ley, que fue elaborado por Arnaldo Bocco (director del Banco Central), Mercedes Marcó del Pont (diputada por el Frente para la Victoria) y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes).

El modelo que se tomó para la nueva ley es el italiano. Allí existen unas 440 cajas de crédito que asisten a 6 millones de clientes. Son entidades locales, con un promedio de 15 sucursales. En Alemania también son muy fuertes, con una larga tradición y una participación de mercado del 38 por ciento. Otros dos ejemplos exitosos son los de Canadá, adonde controlan el 36 por ciento del mercado, y España. Sin embargo, en este último país funcionan como grandes bancos. Los autores del proyecto prefirieron respetar el espíritu cooperativista y de pequeño alcance.

Las principales correcciones a la ley vigente son las siguientes:

u Sucursales. Actualmente, las cajas de crédito están habilitadas para funcionar en una sola casa. El proyecto que votaron ayer los diputados consideró que esa restricción les impedía generar una escala de negocios razonable, por lo cual ahora las cajas de crédito podrán contar con cinco sucursales y, si el Banco Central las autoriza, con algunas otras. Sin embargo, el 75 por ciento de los créditos deberán ser concedidos a clientes de la región cabecera.

u Límite en depósitos y créditos. Se suprime el tope de 10.000 pesos para la captación de depósitos y el otorgamiento de créditos.

u Límite a las tasas de interés. También se elimina esta limitación. En el proyecto se explica que hay que tener en cuenta que las cajas de crédito tienen mayores costos y asisten a clientes más riesgosos, lo que justifica que cobren tasas más elevadas. De todos modos, esos intereses serán menores a los que pagan actualmente los potenciales clientes de cajas de crédito, que es el financiamiento comercial.

u Aportes de capital. Se deja sin efecto la obligación de que cada asociado a la caja de crédito suscriba un capital mínimo de 200 pesos.

La iniciativa fue votada en Diputados por unanimidad y sería ratificada en el Senado durante octubre. Referentes del bloque oficialista, como Miguel Angel Pichetto, Jorge Capitanich y Roberto Urquía, se comprometieron ante el Ejecutivo a conseguir rápidamente la aprobación de la iniciativa. “Lo que busca esta ley es el aumento del nivel de bancarización en áreas geográficas desatendidas”, define el proyecto. Las cajas de crédito podrán brindar toda clase de servicios bancarios.