El Ministerio de Economía tiene previsto dictar entre hoy y mañana una resolución con los precios de referencia del trigo, el maíz, el girasol y la soja destinados al consumo interno. La diferencia entre esos precios y el valor de mercado que relevará y publicará la Secretaría de Agricultura permitirá precisar el monto del subsidio que recibirán las industrias que comercializan derivados de esos productos. La modalidad de pago la definirá la Oncca (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario), organismo encargado de distribuir los fondos, con el asesoramiento de la Secretaría de Hacienda. El trigo representa la mayor urgencia, pues la cosecha ya se levantó y se espera una definición oficial para comenzar a vender. El objetivo del Gobierno es que los molinos puedan gestionar el beneficio a partir de la semana próxima.

El presidente de la Oncca, Marcelo Rossi, se reunió entre el jueves y el viernes con las cámaras que representan a los industriales que recibirán el subsidio para conversar sobre las características que tendrá el nuevo sistema. En el caso del trigo, la asignación de los recursos no será difícil porque la gran mayoría de los molinos (cerca de 200) se encuentra inscripto en la Oncca, organismo que también tiene registradas las operaciones y los montos de compraventa realizados entre diciembre de 2005 y noviembre de 2006. Esa cifra, neteada de la producción con destino a exportación más un dos por ciento que décuenta del crecimiento estimado del consumo interno, será tomada como referencia para definir el máximo subsidio por tonelada que podrá recibir cada empresa.

Si bien todavía no está definido, la intención oficial es que la liquidación del subsidio se realice los días lunes, tomando como referencia las operaciones de la semana anterior, para terminar pagándoles a las empresas una semana después. En el caso de aquellos molinos que en una semana compren trigo para los próximos 30 o 60 días, se les exigirá que depositen una caución en el Banco Nación que la Oncca podrá disponer si no cumplen el compromiso de vender el producto en el mercado interno.

Otra cuestión a resolver es la de los fasoneros que alquilan molinos para moler trigo de terceros, algo similar a lo que hacen los matarifes en el mercado de la carne cuando alquilan un frigorífico para faenar. En este caso es probable que se le asigne el subsidio al molino y que éste deba negociar el reparto del dinero con el fasonero.

El mercado interno consume 5 millones de toneladas de trigo por año. Cuando la ministra de Economía anunció los subsidios, los molinos ya tenían compradas 900 mil toneladas. Por lo tanto, el beneficio alcanzará a los 4,1 millones restantes. Fuentes del sector estiman que la diferencia entre el precio de referencia y el de mercado será de 20 dólares por tonelada, lo que elevaría el subsidio anual a unos 80 millones de dólares.

Otro de los sectores que espera una definición inmediata es el de los criadores de pollos, pues el acuerdo de precios que habían hecho con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, está a punto de vencer. Es probable que la Oncca dicte esta semana una resolución, creando un registro de frigoríficos de pollos para que las empresas puedan anotarse. Ese sería el primer paso antes de gestionar el beneficio. También están expectantes los feedlots que habían reducido su nivel de ocupación al 40 por ciento debido al alto precio del maíz. El subsidio permitirá ahora reactivar su producción.