El Gobierno promulgó ayer la ley de reforma previsional, que permite el traspaso de afiliados a las AFJP al régimen de reparto. La opción quedará habilitada dentro de ocho días, el jueves 12, y estará vigente hasta fin de año. Quienes no aprovechen esta oportunidad deberán esperar cinco años hasta que otra vez tengan la chance de pasar del sistema de capitalización al administrado por el Estado. El decreto publicado ayer en el Boletín Oficial presenta una novedad respecto del proyecto aprobado por el Congreso, hace algo más de un mes: las mujeres de más de 50 años y los hombres de más de 55 que estén en una AFJP y reúnan menos de 20.000 pesos en sus cuentas de capitalización serán rescatados por el Estado, y quienes no puedan jubilarse a los 65 –por no cubrir el requisito de 30 años de aportes– tendrán la posibilidad de hacerlo a los 70, con la garantía del haber mínimo.

En diez artículos, el Gobierno reglamentó los aspectos centrales de la reforma. Antes de fin de año, la Anses, la Superintendencia de AFJP, la AFIP y los ministerios de Trabajo y Economía deberán completar la tarea con varias disposiciones que terminarán de dar forma a los cambios en el régimen previsional. Un punto clave a resolver es cómo operará el nuevo sistema de seguros, cuyos costos por ahora se desconocen. Es una cuestión central, porque las AFJP volcarán en esa discusión técnica toda su artillería para recuperar lo que pierden con el tope de 1 por ciento a las comisiones que rige desde este mes. En cambio, hasta fin de año continuará el mecanismo actual de seguros por invalidez y muerte. Esto es porque las administradoras tienen contratos anuales con las aseguradoras.

Como se mencionó al comienzo, desde el jueves 12 y hasta el 31 de diciembre los afiliados a las AFJP podrán pasar al régimen de reparto. Para realizar el cambio deberán completar y firmar un formulario que estará disponible a través de Internet o que podrán retirar del Correo Argentino, de las municipalidades, de las delegaciones de la Anses y de la AFIP. El traspaso se efectivizará el 1º de enero del año próximo. En ese momento, los aportes previsionales se igualarán en 11 por ciento. Entre tanto, las personas que realicen el trámite seguirán anotadas en una AFJP y tendrán un descuento para la jubilación del 7 por ciento.

Uno de los artículos del decreto publicado ayer aclara que los trabajadores que empiecen a aportar a partir del 28 de mayo, es decir, que se incorporen al mercado laboral formal desde ese momento, aportarán 11 por ciento para la jubilación, ya sea que opten por una AFJP o se queden en el sistema de reparto. Desde el 1º de abril, además, los nuevos trabajadores en blanco tendrán 90 días para optar por una administradora privada y, si no lo hacen, quedarán inscriptos automáticamente en el régimen público, a la inversa de lo que ocurría hasta el momento.

La reglamentación también puntualiza que el tope salarial para los aportes previsionales sube de 4800 a 6000 pesos a partir de este mes.

En cuanto a la posibilidad de pasar de una AFJP al sistema de reparto, no hay límite de edad. Pero sólo por este período de 180 días entre el 12 de abril y el 31 de diciembre. Dentro de cinco años, cuando vuelva a abrirse la opción, no podrán pasar las mujeres que ya hayan cumplido 50 años y los hombres que tengan 55. La ley que votó el Congreso no lo contemplaba, pero el decreto reglamentario lo estipuló.

En esta oportunidad, el Gobierno transfiere a todas las mujeres mayores de 50 y los hombres mayores de 55 que tengan menos de 20.000 pesos en su cuenta individual. Quienes rechacen ese “rescate” tendrán que hacer un trámite para ratificar su voluntad de quedar en la AFJP. El objetivo de la medida es garantizar la jubilación mínima a personas que juntaron tan poco dinero en su cuenta que agotarían muy rápidamente esos ahorros si se jubilaran por el sistema privado. Hay 1.169.000 personas en esas condiciones, con apenas 4200 pesos en promedio capitalizados. El problema con buena parte de ese universo es que cuando cumplan la edad jubilatoria (60 y 65 años, respectivamente) no tendrán los años de aportes suficientes para jubilarse. En ese caso, tendrán habilitada la moratoria para completar años de aportes. Pero si no reúnen los requisitos para ese trámite, tendrán la posibilidad de una jubilación por Edad Avanzada a los 70 años. En ese caso, deberán demostrar 10 años de aportes. El dinero capitalizado en la AFJP lo usarán para “comprar” años de aportes. Y si con ello no alcanza, tendrán un plan de facilidades de pagos para completar el faltante.