Felisa Miceli estimó que “en una o dos semanas” se normalizará el abastecimiento de mercadería en los comercios minoristas. La ministra atribuyó los faltantes a las inundaciones y tormentas de las últimas jornadas, que “dificultaron los traslados”. Los productos lácteos y la carne son los que más escasean en las góndolas. En tanto, ayer a última hora el Gobierno desactivó, al menos por ahora, un inminente aumento del pan.

“Las inundaciones y las tormentas dificultaron los traslados y hay que esperar una o dos semanas para que la situación se normalice”, dijo Miceli durante la conferencia de prensa en la que se presentó la recaudación impositiva del mes pasado (ver nota aparte). Consultado por Página/12, Miguel Calvete, representante de 2000 supermercados de origen chino, comentó que se notan faltantes de lácteos, tanto de primeras como de segundas marcas. En la lista se anotan la leche, los yogures, los quesos y los postrecitos. También hay restricciones en la entrega de productos elaborados en base a tomates.

Los dueños de autoservicios presentaron una queja formal, ya que están recibiendo mercadería con aumentos, a través de la eliminación de bonificaciones y descuentos. “Acabamos de denunciar ante Comercio Interior incrementos en los alimentos de entre 3 y 4 por ciento”, señaló Calvete a este diario. Por su parte, hubo cadenas de supermercados que exhibieron carteles explicando a los clientes que sus proveedores se negaban a entregar mercadería a los valores acordados con Economía.

Las subas de los productos de la canasta básica son el principal inconveniente que enfrenta el Gobierno en materia de precios. En los últimos cinco meses, los alimentos se encarecieron el doble que la inflación. Por este motivo, ayer se encendieron luces rojas cuando los dueños de panaderías dieron por caído el último acuerdo con Moreno por el precio del kilo de pan. Rubén Salvio, titular de la Federación Argentina de Industriales Panaderos, anunció después del mediodía que el precio, actualmente congelado en 2,50 pesos el kilo de pan flauta (8 piezas), quedaría liberado después de Semana Santa. El anuncio oficial sería anunciado esta misma tarde a través de un comunicado de la federación.

Los panaderos aducen que sus costos registraron fuertes subas en las últimas semanas. En diálogo con Página/12, Salvio mencionó los incrementos en las facturas de electricidad y gas, los aumentos de salarios de convenio y en varios insumos necesarios para su negocio, como la harina, la manteca y la levadura. “Bajaron del 21 al 10,5 por ciento el IVA a los molinos, pero nosotros pagamos la bolsa de 50 kilos de harina a 34 pesos, cuando antes de esa medida abonábamos 31”, se quejó el industrial.

Según los panaderos, el valor de costo del kilo de pan asciende a 2,75 pesos, 25 centavos por encima del de venta al público. “No llegamos a cubrirlo ni siquiera con las ventas de otros productos, como las facturas”, aseguró. O con los panes más elaborados, como la flautita de 14 piezas por kilo o las milonguitas, que se abonan entre 3,30 y 4 pesos. Y estimó que, en vez de 2,50, el kilo de pan debería costar 3 pesos, un 20 por ciento más.

Hacia el final de la tarde, un oportuno llamado de Moreno desactivó el aumento inminente. Al menos por ahora. El secretario los convocó a una reunión para el próximo lunes a las nueve de la mañana. El funcionario quiere prorrogar el convenio vencido a fines de marzo ya que el pan flauta de 8 piezas es el relevado por los encuestadores del Indec para medir la inflación. Los panaderos llevarán una valija de reclamos a Comercio Interior. Pretenden un subsidio directo, una moratoria para refinanciar pasivos a largo plazo a una tasa de interés baja, y una línea de créditos blandos, al estilo de la que ya existe para las pequeñas y medianas empresas.