El Ministerio de Trabajo fiscalizó seis obras ubicadas en los barrios de Caballito y Flores en busca de empleo en negro y procedió a la suspensión de una de las construcciones por no contar con garantías mínimas de seguridad para sus trabajadores. Durante el resto de la semana se intensificarán los controles, sumando también a los barrios porteños de Colegiales y Belgrano.

“La idea es alcanzar esta semana los 100 objetivos inmobiliarios relevados”, aseguró el director nacional de Fiscalización del Trabajo, Guillermo Zuccotti. “Se están relevando obras entre medianas y grandes para conocer el estado del personal que trabaja en ellas”, explicó el funcionario. Durante los operativos de ayer se descubrieron, según resultados preliminares, una situación puntual de personal indocumentado y algunos trabajadores no registrados. Según las estadísticas que manejan en Trabajo, el 30 por ciento de las empresas todavía contrata empleados en negro. “De ese 30 por ciento de irregularidad, en línea con el promedio de 27 y 28 por ciento a nivel nacional, un 35 por ciento y más tiende a regularizar la situación de sus trabajadores frente a la primera audiencia, cuando el empresario es notificado”, aseguró Zuccotti. Para el resto existen la instrucción del sumario y la aplicación de multas, las cuales ascienden a 500 pesos en el caso de que el empresario regularice la situación de su personal y a 1500 pesos si no los blanquea y no se presenta a la primera audiencia.