Las entidades rurales volvieron a reclamar ayer por la escasez de gasoil necesario para iniciar la siembra de trigo, cebada y avena. Los principales faltantes se registran en el sur de la provincia de Buenos Aires, centro-norte de Santa Fe, el Litoral y Chaco. En algunas zonas sólo se abastece a los grandes productores que pagan en efectivo, aunque en forma parcial, mientras que en otras localidades los chacareros denuncian sobreprecios de hasta un 15 por ciento en el combustible o el cobro de un “servicio de playa” en las estaciones de servicio. Fuentes de la Secretaría de Agricultura aseguraron ayer a Página/12 que les solicitaron a las entidades el listado de las localidades con problemas “para trazar un mapa de situación y trabajar en conjunto con el Ministerio de Planificación para ayudar a normalizar el abastecimiento”.

Para hoy está prevista en Agricultura una reunión con toda la cadena del trigo, pero fuentes del campo aseguraron a este diario que el faltante de gasoil será parte de la agenda de temas a tratar. El presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, volvió a reiterar ayer su intención de “salir con los tractores a las rutas e impulsar un paro de actividades si el gasoil sigue escaseando”. Además solicitó que se hiciera cumplir la Ley de Abastecimiento, que prevé multas, clausuras y hasta 90 días de arresto para quienes no provean el combustible. La entidad denunció que, según datos brindados ayer por las tarde por sus distintas filiales, las zonas más afectadas son las provincias de Santa Fe (particularmente en las localidades que bordean las rutas 11 y 34), Chaco, Salta y Jujuy.

En el sudoeste de la provincia de Buenos Aires la situación también es complicada, fundamentalmente en Coronel Pringles, Coronel Suárez, Pigüé, Tres Arroyos y Dorrego. “Los grandes productores que consumen entre 4000 y 6000 litros de gasoil por mes y pagan en efectivo están pudiendo conseguir combustible con restricciones, pero los que compran entre 400 y 800 litros mensuales y pagan a 30 días no consiguen por ningún lado”, afirmó a Página/12 Jorge Srodek, secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). El presidente Néstor Kirchner estuvo el jueves en Coronel Suárez y prometió que la situación se normalizaría, pero Srodek sostuvo que desde entonces no ha habido grandes cambios. La mesa directiva de Carbap, que desde marzo no participa de las mesas de negociación convocadas por el Gobierno, se reunirá hoy en Buenos Aires para analizar la situación.

La Sociedad Rural elaboró un detallado informe dando cuenta de faltantes de gasoil en 23 localidades de Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos. Por ejemplo, registraron demoras y sobreprecios en Chivilcoy, limitantes en el número de litros despachados en Mercedes, escasez absoluta de combustible en Lobería, ventas sólo a través de YPF en la localidad santafesina de San Gregorio y límites de 50 litros por camión en Pujol (Corrientes).

Fernando Gioino, presidente de Coninagro, sostuvo que los faltantes más pronunciados se registran en las estaciones de servicio de línea blanca y denunció que en algunas zonas del Litoral y el Chaco el litro llega a 1,80 peso. “Me llama la atención está situación porque no estamos frente a un pico de demanda por parte del campo. Estos problemas suelen ser más comunes en marzo y abril, pero ahora la cosecha gruesa está terminando y recién comienza la siembra de trigo”, afirmó a Página/12.