ECONOMíA
Paraguas
El Ministerio de Economía precisó a última hora de anoche que su tarea prioritaria “es llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional” sobre la reprogramación de la deuda pública, y que la renegociación de las deudas pública y privada con acreedores privados son acciones posteriores que “de ninguna manera importan la implementación de un seguro de cambio”. Añadió, a través de un vocero, que “la prioridad en este momento es acordar con el Fondo una reprogramación de la deuda pública con ese organismo y, con posterioridad, dentro del marco de la renegociación global de la deuda pública con los acreedores privados, se contemplan también acciones relacionadas con las deudas del sector privado argentino, pero de ninguna manera esto importa la implementación de un seguro de cambio”, de acuerdo a lo precisado por un portavoz oficial de la cartera que detenta Roberto Lavagna.
De esta forma, el vocero precisó una información que daba cuenta de que ese Ministerio estaba estudiando que el Estado saliera de garante de los grandes grupos empresarios para que puedan renegociar sus deudas con el sector financiero y no caer en bancarrota, a cambio de que especifiquen en qué invirtieron el dinero tomado y mantengan la estabilidad laboral. La preocupación de Economía por aclarar el punto se inscribe en el juego de pujas y presiones que se ha desatado en el seno del propio Gobierno, donde parece cada vez más claro que Lavagna deberá enfrentar una creciente hostilidad en esta materia.
En principio, el equipo económico estaría dispuesto a admitir que las empresas endeudadas en el exterior, y que lo por tanto no pudieron pesificar esa fracción de sus pasivos, se acojan bajo el paraguas público para contar hipotéticamente con más posibilidades de conseguir quitas y reprogramaciones, como las que se supone logrará el Estado para su deuda.