En el último día de campaña electoral, el Banco Central mantuvo la cotización del dólar bajo control e incluso la hizo retroceder medio centavo a nivel minorista. El billete verde quedó a 3,165/3,195 pesos para la compra y venta, respectivamente, en la mayoría de los bancos y casas de cambio. En algunos finalizó todavía medio centavo más abajo. La especulación de economistas y operadores de la city de que después de las elecciones el valor de la divisa pegará un salto a un rango de 3,30 a 3,35 pesos fue descartada por fuentes oficiales, que insistieron en que no habrá indexación del tipo de cambio. La demanda de dólares marcó ayer una ligera disminución, aunque el Banco Central volvió a vender algo más de 10 millones para evitar cualquier recalentamiento.

Para hoy, operadores del mercado de divisas esperan un clima tranquilo. “El Banco Central va a manejar las operaciones a rienda corta”, pronosticó Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios. La autoridad monetaria mostró ayer esa misma actitud. Intervino desde temprano para ponerle un techo al precio a nivel mayorista. Cada vez que se acercaba a 3,181 pesos, salía a ofrecer dólares y frenaba la suba. Finalmente, en ese segmento quedó a $ 3,179. El volumen operado disminuyó 20 millones de dólares con respecto al día anterior, a 565 millones. Es una cantidad que se ubica en el promedio del último mes.

Mientras empresas y bancos fueron menos activos en la compra de dólares, a nivel minorista la demanda siguió firme. A eso se sumó que los exportadores liquidaron lo menos posible, esperando que pasen los comicios. De ahí que el Banco Central tuvo que actuar otra vez para cubrir las compras del público. La reservas quedaron en 42.870 millones de dólares, 10 millones menos que el día anterior. En las operaciones a futuro también se perfiló una situación de equilibrio. Los compromisos que vencen a fin de noviembre se acomodaron en 3,192 pesos (subió 0,03%), para diciembre terminaron en 3,200 (-0,16%) y ya para enero de 2008 se convalidó un precio de 3,210 (-0,22%).

Por el lado de las tasas de interés, los plazos fijos a 30 días se ofrecieron a 10,2 por ciento anual en promedio. Los saldos inmovilizados en las cajas de ahorro accedieron a una tasa promedio del 0,57 anual o del 0,05 por ciento en términos mensuales. El call money bajó de nuevo, producto de la tranquilidad y la liquidez de la plaza. La tasa quedó en 8,4 por ciento para los bancos de primera línea y en 8,75 por ciento para los de segunda.

En el mercado bursátil, las horas previas a las elecciones no generaron ninguna tensión. Por el contrario, la Bolsa porteña volvió a diferenciarse de las demás de la región y de la de Wall Street y finalizó con una suba del índice MerVal del 1,2 por ciento. Para Alejandro Bianchi, analista de Invertir Online, el mercado local “está muy bien”. “Los inversores descuentan un clima de continuidad política después del domingo”, comentó.

El índice líder arrastra un aumento del 4,3 desde que comenzó octubre. Pero lo que más entusiasmo provocó ayer a los operadores fue que la nueva mejora de precios se sustentó en una base de negocios más amplia. El volumen de operaciones llegó a 196,3 millones de pesos. Fue la cifra más alta en lo que va del mes, superando los 163,3 millones de hace una semana, aunque siempre repartido en unos pocos papeles. Petrobras Brasil, Tenaris y Pampa Holding absorbieron casi la mitad del monto global operado.

Los bonos de la deuda tuvieron un comportamiento dispar. El Discount en pesos subió 0,8 por ciento, mientras el cupón atado al PIB cayó 2,8. El riesgo país descendió a 382 puntos básicos, en otra muestra de estabilidad.